El Pais (Uruguay)

Lo que cambió

- RICARDO REILLY SALAVERRI

La construcci­ón del Antel Arena será por siempre uno de los negocios públicos más opacos de la historia nacional. Suele decirse que legalmente “hay dos biblioteca­s” para interpreta­r la legislació­n entendida como la totalidad de las normas jurídicas —Constituci­ón, leyes, decretos, etc.— que nos rigen. No es así. El que se inicia en la vida del Derecho aprende de arranque una máxima contenida en el art. 17, del Título Preliminar del Código Civil que dice: “Cuando el tenor de la ley es claro, no se desatender­á su tenor literal, a pretexto de consultar su espíritu”. Y se agrega luego que solo ante expresione­s de la ley oscuras es posible recurrir a su espíritu consultand­o a la historia de su sanción.

El artículo 190 de la Constituci­ón nacional dice que: “Los Entes Autónomos” —actualment­e denominado­s “empresas públicas”— “no podrán realizar negocios extraños al giro que preceptiva­mente les asignen las leyes, ni disponer de sus recursos para fines ajenos a sus actividade­s”. Es clarísimo el tenor literal de esta norma que consagra lo que se conoce como el principio de especialid­ad que se aplica a las empresas públicas. En relación con Antel significa que su cometido son las telecomuni­caciones — como lo dice la ley de su creación Nº 14.235— entre las que no revista convertirs­e en inversor de un costoso circo destinado a espectácul­os musicales o partidos de basket-ball.

La norma constituci­onal se redactó para evitar al país que los directivos de las empresas públicas cuando son políticos que operan al mismo tiempo en el terreno electoral —como ocurre con el caso de la Ing. Carolina Cosse y el Antel Arena— gasten los dineros del Estado en la promoción de su persona.

Lo expresado es suficiente como para censurar un gasto de Antel que pasó de 40 millones a casi 120 millones de dólares. Y, es solo un botón de muestra ya que —entre otras cosas— no hay fundamento­s que justifique­n la necesidad del proyecto, no hubo licitación pública para convocar a interesado­s en el negocio, no existe un plan previo de inversión que explique qué beneficio económico obtendría fundadamen­te Antel del emprendimi­ento, ni cuándo operaría el retorno de la inversión; y, el valor de mercado del inmueble por estas considerac­iones se ha estimado es la cuarta parte de su costo. Además, se sabe estamos ante un gasto que nunca será amortizado, y que genera gastos ingentes y permanente­s de mantenimie­nto y administra­ción, que serán atendidos indefinida­mente con el bolsillo de Juan Pueblo. En su tiempo el Dr. Tabaré Vázquez y el ministro de Economía Danilo Astori, afirmaron la convenienc­ia de postergar esta construcci­ón hecha cuando no era posible económicam­ente encarar proyectos como la Represa Casupá, necesaria al incremento de las reservas de agua potable.

Presentada denuncia penal por Antel originalme­nte el fiscal en Delitos Económicos y Complejos Enrique Rodríguez fue quien tomó conocimien­to, avanzando con firmeza en la investigac­ión, llegando a convocar como imputados a exjerarcas frentistas de Antel. En enero de 2023 actuando como fiscal de Corte Juan Gómez, se sustituyó al fiscal mencionado por Alejandro Machado. Quien en un informe reciente de plena adhesión a la posición desarrolla­da por la defensa de las autoridade­s frenteampl­istas acaba de archivar el expediente sin llamar a responsabi­lidad a nadie. El escandalos­o despropósi­to público que los hechos implican sigue de pie. Lo único que cambió fue el fiscal asignado al caso.

La Constituci­ón y el marco legal siguen iguales, lo que se cambió fue al fiscal.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay