Argentina: el mercado en euforia y actividad en caída
Las dos tendencias contrapuestas en los primeros meses del gobierno
Transcurridos los tres primeros meses del gobierno de Javier Milei, la economía argentina exhibe dos tendencias contrapuestas.
Por un lado, los mercados financieros viven un clima de euforia con una fuerte alza de los bonos soberanos y caída en la cotización de los dólares libres. Por el otro, indicadores claves de la economía real, como los niveles de actividad y del consumo, registran derrumbes generalizados.
“La economía real está languideciendo con caídas estrepitosas en la mayoría de los sectores. El único sector que este año puede estar por arriba de la línea de flotación es el agropecuario, pero incluso allí las expectativas no se cumplirán totalmente. Si bien ya sin sequía la cosecha será mayor a la del año pasado, los precios son más bajos”, dijo a El País Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano, en Buenos Aires.
“Por lo tanto, no veo perspectivas de recuperación de la actividad económica al menos este año”, agregó.
Aunque todavía no hay datos oficiales sobre la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer bimestre del año, estudios privados anticipan una fuerte contracción.
El Índice General de Actividad que elabora la consultora Orlando Ferreres & Asociados arrojó una caída del 3,8% interanual en enero. Ese descenso, que según todas las estimaciones continuó en febrero, viene siendo presionado por el desplome de rubros como la industria.
Tras registrar una contracción del 12,8% en diciembre, la producción industrial cayó otro 12,4% interanual en enero, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Luego de acumular stocks como forma de desprenderse de los pesos antes de la previsible devaluación de fines de 2023, muchas empresas frenaron su producción en el primer bimestre de este año ante la abrupta caída del consumo.
En ese panorama, casi la totalidad de las ramas industriales vienen registrando fuertes descensos. La producción de vehículos, por ejemplo, se contrajo en el primer bimestre del año un 18,2% con relación al mismo período de 2023, de acuerdo a la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa). Esa caída es el resultado del desplome en las ventas en el mercado interno. En los dos primeros meses del año se patentaron 58.729 unidades, un 27,4% menos que en el mismo período de 2023, según la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
EMPLEO AFECTADO. Los efectos del desplome que se registra en la industria amenazan con reflejarse en los niveles de empleo en los próximos meses.
Un relevamiento realizado a más de 700 empresas durante la primera quincena de febrero por la Unión Industrial Argentina (UIA) concluyó que hay una agudización de las dificultades en el entramado productivo, especialmente en las pequeñas y medianas empresas.
“Esta situación redundó en más empresas con dificultades para hacer frente a los pagos. También en este marco hubo un cambio de tendencia en la serie de empleo, que hasta el momento era la que evidenciaba mayor estabilidad. Se registró el porcentaje más alto de empresas con caída del empleo y un deterioro notable en relación a relevamientos previos”, señaló el estudio de la UIA.
Ese escenario negativo se replica en la construcción. En enero el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción se derrumbó 21,7% interanual, según el Indec.
Con un freno total en la obra pública y desaceleración en la privada, las ventas de insumos exhibieron en el primer mes del año desplomes interanuales que llegan al 61,9% en asfalto, 38,6% en hierro redondo y aceros para la construcción, 19,9% en cemento pórtland y 18,1% en ladrillos huecos.
CONSUMO MASIVO. El consumo masivo registra caídas similares. De acuerdo a un estudio de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) elaborado en base a un relevamiento entre 1.350 comercios del país, las ventas minoristas pymes se retrajeron 27% en el primer bimestre frente al mismo período del año pasado.
Lo más notorio es que esa caída incluye a rubros en los que la demanda suele sostenerse más allá de los vaivenes de la economía.
En el primer bimestre las ventas de Alimentos y Bebidas se desplomaron 35,2% interanual y las ventas de Farmacia, 42,4%.
“Con una inflación acumulada de un 70% en tres meses y sin recomposición de salarios, hubo una caída brutal en el poder adquisitivo de los ingresos. Todo el mundo ha tenido que hacer recortes y estos recortes golpean a la mayor parte de los rubros, incluso a los que típicamente muestran mayor rigidez”, dijo Beker.
Actividad de la construcción se derrumbó 21,7% en enero interanual.