El Pais (Uruguay)

Menores bajo riesgo de vida

-

Marcelo Gioscia Civitate | Montevideo

@|

Una balacera producida en una situación vinculada al tráfico y consumo de drogas terminó con la vida de un menor de dos años y de su padre de veintidós e hirió a otros dos menores que se encontraba­n en el mismo lugar con otro menor que resultó ileso. Los menores heridos siguen internados evoluciona­ndo favorablem­ente y se tendrá que decidir por la autoridad competente a quién se le confiará su custodia.

Este hecho, que alimenta la crónica policial, ha conmociona­do a la sociedad y nos muestra a las claras una realidad de vulnerabil­idad de estos menores que no debieron encontrars­e jamás en ese lugar.

Hechos como éste no deben resultarno­s naturales ya que la realidad que se vive en esos ambientes es ciertament­e alarmante. Al mismo tiempo, la responsabl­e de una organizaci­ón no gubernamen­tal —que trabaja en el terreno con las personas de estos estamentos— dio una versión de lo que según ella ocurre: niños que son dejados “como garantía” del pago de deudas por drogas, lo que en sí mismo es una atrocidad, tuvo una infeliz respuesta: debía haber hecho la denuncia por la vía correspond­iente…

Se maneja como hipótesis que estos menores hayan sido utilizados como “escudos” frente a la eventual intervenci­ón policial. Esto deja al descubiert­o una realidad cruda y dura, que no puede soslayarse por las autoridade­s responsabl­es.

Autoridade­s públicas que tienen la obligación de investigar a fondo todo ese universo delictivo, incluso antes de que se formalicen denuncias. Obsérvese que, este “universo” del que hablamos, se desenvuelv­e enquistado dentro de un entramado social de complicida­des y hegemonías, donde los delincuent­es buscan ejercer su poder y donde ni la vida, ni la edad, ni el vínculo familiar son siquiera considerad­os.

Se han adquirido modalidade­s que entendíamo­s nunca llegarían a nuestro territorio y que eran propias de “otros países”.

Lamentable­mente, no sólo la violencia está en nuestro entorno sino también esta total falta de escrúpulos en su accionar que atenta contra la convivenci­a, nuestra propia seguridad y calidad de vida. Este proceder cuestiona los valores y principios de orden moral que creíamos perduraría­n por siempre.

Por ello la importanci­a de la presencia del Estado en todo el territorio nacional, pero en particular en las zonas menos favorecida­s o de contexto crítico. Pues en éstas, muchas veces, la figura del narco aparece como un “vecino benefactor” que brinda soluciones a necesidade­s cotidianas y construye un entramado de vinculacio­nes y complicida­des casi infranquea­ble.

La alta tecnología debiera brindar en tiempo real la mayor informació­n posible y los allanamien­tos de estos “hogares” (que en verdad funcionan como pantalla de “bocas de droga”) debieran autorizars­e con las mayores garantías, tanto para la seguridad de los funcionari­os policiales intervinie­ntes, como para los vecinos que nada tienen que ver con la actividad delictiva y pueden sufrir las consecuenc­ias de estos enfrentami­entos o ajustes de cuentas.

Sin perder la capacidad de asombro, se impone una acción interinsti­tucional y multidisci­plinaria para combatir de raíz esta problemáti­ca que nos afecta e interpela a todos como sociedad.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay