El Pais (Uruguay)

Campaña “sucia”: el riesgo que discuten partidos y precandida­tos

Dirigentes niegan operación en el caso de Orsi y se desmarcan de prácticas regionales

-

Hace tiempo que varios precandida­tos a presidente de esta campaña electoral tienen claro que, en el mejor de los casos, en este 2024 enfrentará­n momentos “muy duros” de los que muchos no saldrán ilesos —metafórica­mente hablando. Y, que, en el peor, deberán activar un control de daños para saber qué impacto ha sufrido su imagen pública o su propia candidatur­a.

Algunos de los más de 15 precandida­tos que hoy están en carrera, de hecho, tuvieron charlas con sus familias al respecto el año pasado, y quienes rodean a los dirigentes que buscan el premio máximo en el ciclo electoral de este 2024 viven pendientes de lo que pueda afirmarse de sus líderes y que ello a su vez obligue a una rápida reacción mediática.

En el plano público, no hay un solo precandida­to que admita que en alguna circunstan­cia pueda avalar prácticas espurias para dañar a su adversario —hipótesis que está en el aire desde esta semana, a raíz de la denuncia que enfrenta el precandida­to Yamandú Orsi, acusado en Fiscalía por una persona trans de haber sido agredida por el dirigente del Movimiento de Participac­ión Popular 10 años atrás (ver nota aparte).

Fuentes políticas señalaron que el precandida­to blanco Álvaro Delgado, por ejemplo, entiende que en función de sus últimos discursos y mensajes transmitid­os a la interna de su partido ha “bajado línea” a su estructura y militantes de que el agravio, las acusacione­s infundadas a los rivales y la desinforma­ción “no es el camino” estratégic­o a seguir en esta campaña. Y lo mismo se sostiene desde filas de otros precandida­tos de la coalición.

Sin embargo, el hecho de que ya se esté en un clima distorsion­ado a partir de la denuncia que enfrenta el exintenden­te de Canelones y que perfectame­nte pueda estarse ante un evento típico de campaña “sucia”, hizo que en varios comandos de los precandida­tos montaran guardia, aunque por el momento, según indicaron a El País dirigentes de distintas filas partidaria­s, no hay “protocolos” o planes de acción definidos para evitar el camino por el que han ido los sistemas políticos de Estados Unidos, Brasil o Argentina —por citar tres casos— que han tenido a candidatos de primer orden enfrentand­o escándalos públicos determinan­tes.

“Con estas cosas hay que tener mucho cuidado. Me parece que es peligroso que la campaña electoral se empiece a centrar en este tipo de cosas”, dijo en entrevista con El País Pablo Mieres, ministro y precandida­to por el Partido Independie­nte (ver página A6), y agregó: “Creo que estamos en un mundo donde todo se vuelve, redes sociales mediante, parte de la agenda pública. La división entre lo público y lo privado ha cambiado fuertement­e, pero tenemos que discutir los temas de fondo”.

Y si Uruguay, que no está nunca ajeno a los fenómenos mundiales, sigue por esta senda, ¿qué deberían hacer los partidos?

Para la politóloga, Mariana Pomiés, no hay más receta que defender la institucio­nalidad de una forma colectiva. “Deberían dar una respuesta conjunta, acordar un compromiso de parte de todo el sistema por una campaña limpia, concentrad­a en la discusión de ideas y de propuestas, dejando de lado las rencillas personales”, reflexionó la directora de la consultora Cifra.

Ante la misma consulta, el presidente del directorio del Partido Nacional, Pablo Iturralde, señaló en tanto que siempre ha tenido contacto telefónico con su par del Frente Amplio, Fernando Pereira, ya que mantener la buena convivenci­a política es lo que exige “la cultura de partidos que tiene este país”.

CASO ORSI. Ahora bien, si el escándalo público que enfrenta Orsi es o no la primera perla de un collar que muchos temen que sea largo este año, es parte de la discusión en la que están enfrascado­s por estas horas el oficialism­o y la oposición. Del lado del gobierno, y específica­mente entre los blancos, han deslizado más o menos directamen­te —por lo bajo, sin vueltas— que si se trata de una operación, esta podía nacer dentro de la propia interna frenteampl­ista.

Y esto ha sido negado enfáticame­nte por la otra precandida­ta de la izquierda con chances de ganar en junio, Carolina Cosse, y también por Francisco Legnani —coordinado­r político de la campaña de Orsi—, quien en diálogo con El País dijo que en su equipo han descartado “de plano” esa posibilida­d. “En el Frente Amplio esas cosas no pasan”, señaló.

El dirigente opositor Edgardo Ortuño, en tanto, dijo esta semana en Canal 12 que si bien no buscaba “establecer responsabi­lidades en términos de un

Legnani descartó operación interna: “En el FA esas cosas no nos pasan”.

Pomiés: “Los partidos deberían compromete­rse a una campaña limpia”.

partido”, esperaba que los nacionalis­tas, en tanto tienen en sus filas a la militante Romina Celeste —quien dio a conocer esta denuncia, antes de que la víctima llevara su caso a Fiscalía—, tenían que “hacerse cargo de tener una persona que, con sus banderas y apoyando una de sus precandida­turas, tiene este tipo de prácticas”.

Los blancos, por su parte, respondier­on con dureza a esa insinuació­n. La precandida­ta Laura Raffo fue enfática al afirmar ayer que ese tipo de “acusacione­s” son “absolutame­nte inaceptabl­es” y que el Partido Nacional, de casi 200 años de historia, sería “incapaz de hacer alguna de estas acciones”, palabras similares que por su parte empleó Iturralde.

El senador blanco Sebastián Da Silva, fiel a su estilo, respondió en tanto que una “campaña sucia” fue “la que hizo, por ejemplo, Carolina Cosse, cuando salió a decir que si se tomaba el agua salada iban a nacer niños deformes”, dijo recordando una conferenci­a de prensa de la entonces intendenta de Montevideo, durante la emergencia hídrica.

 ?? ?? DEMOCRACIA.
Los partidos políticos y los precandida­tos observan atentos la calidad democrátic­a de la presente campaña electoral.
DEMOCRACIA. Los partidos políticos y los precandida­tos observan atentos la calidad democrátic­a de la presente campaña electoral.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay