Cannabis: esperan que unos 3 mil se inscriban para comprar
Ya tenemos 6.600 autocultivadores registrados y 51 clubes funcionando, sostuvo Bruno Calleros.
“Celebramos este nuevo paso más allá de algunos inconvenientes y demoras. Lo que solicitamos a los usuarios es que se adhieran al registro así como lo han hecho para el autocultivo”, declaró a REPÚBLICA Radio Bruno Calleros, integrante del Movimiento Pro Liberación del Cannabis.
En la oportunidad también brindó su opinión sobre los desafíos y las virtudes que tiene la aplicación de la Ley sobre la regulación de la marihuana. En cuanto a las fallas que él considera que aún presenta dicha normativa, afirmó que el próximo viernes se va a realizar la Marcha Mundial por la Marihuana, en nuestro país será a las 17 horas en la Plaza Libertad.
“Iremos hasta la Torre Ejecutiva para reclamar todas las cosas que están faltando. Saludamos este nuevo paso que estábamos esperando pero hay que avanzar más rápido. Tiene que haber más voluntad política”, agregó.
¿Cómo es este proceso que se inicia y para qué cosas la gente tiene que estar preparada?
Este es un nuevo paso en lo que respecta a la aplicación de la Ley. Lo que comienza hoy es el registro, en el correo, para inscribirse en lo que luego será el expendio en farmacias. Por lo que ha dicho el gobierno, la venta será a partir de julio. Celebramos este nuevo paso más allá de algunos inconvenientes y demoras. Lo que solicitamos a los usuarios es que se adhieran al registro así como lo han hecho para el autocultivo.Ya tenemos 6.600 autocultivadores registrados y 51 clubes funcionando.
¿Tienen algún número de ciudadanos que puedan inscribirse?
Sobre eso se han hecho unas cuantas encuestas para medir cuántos usuarios potenciales hay. Sin embargo, creemos que la inscripción va a ser paulatina. Con el tiempo la gente va a ir tomando confianza. Cabe mencionar que este registro está protegido por la Ley Habeas Data y, por tanto, los usuarios van a estar amparados por la misma normativa que protege al secreto bancario. Por tanto, sólo un juez podría llegar a levantarlo. La gente tiene que quedar tranquila de que al momento de registrarse no va a quedar expuesta.
Afirman que hay que avalar el tema de la salud pública. ¿Creen que se hicieron los pasos necesarios para dejar garantía de esto?
Desde el punto de vista de la salud pública esta Ley tiene una gran ventaja, que es el de comparar un producto con otro. La marihuana, que se va a ofrecer en farmacias, tiene todas las garantías de inocuidad, en el sentido de que no tiene pesticidas y tiene una concentración establecida y analizada por el Estado. Todas estas características, comparadas con el producto proveniente del narcotráfico, en el cual se han encontrado hasta animales muertos dentro de las muestras, presentan una gran diferencia. Entonces, en ese aspecto el tema de la salud pública está cubierto. Si me planteas por el lado de otra faceta de la ley, que es habilitar vías de acceso a marihuana medicinal, entonces puedo decirte que en ese aspecto estamos retrasados.
¿Cree que la regulación en general puede abatir el consumo en el mercado clandestino?
De hecho ya lo está haciendo. Si te fijas en los números, 6.600 cultivadores registrados y 51 clubes son casi 9.000 personas que ya no acceden a marihuana del mercado negro. Son más de 5 millones de dólares al año. Esta tercera vía de acceso va a incluir a muchos más consumidores. Más que el combate al narcotráfico, que implica otras cuestiones mucho más grandes, lo importante es la desvinculación del usuario de cannabis del acceso vía boca. El narcotráfico utiliza muchas otras drogas por lo que esto sí debilita la cadena del narcotráfico pero no lo elimina.
El porcentaje de marihuana que venderán las farmacias, según lo que establece la Ley, ¿es el apropiado para los que consumen?
Las cantidades están perfectas. Cuarenta gramos al mes, 10 gramos por semana, es una cantidad suficiente para casi todo usuario. Por tanto, estamos de acuerdo con el gobierno en cuanto a este aspecto. Si una persona fuma más que eso, tenemos que empezar a ver si no tiene un consumo excesivo o problemático. Puede haber quien lo haga, pero, para el general de los usuarios, 40 gramos al mes es una cantidad más que suficiente.
¿Cómo ve la campaña de concientización que ha lanzado el gobierno?
Estamos completamente de acuerdo en concientizar al usuario en los riesgos que tiene el consumo de una sustancia que altera los sentidos en cuanto a que no se puede trabajar ni manejar un automóvil bajo sus efectos. Estamos de acuerdo en que el ciudadano consciente e informado es el que puede tomar buenas decisiones. Por tanto, son bienvenidas las campañas que apunten a la reducción de riesgos y daños sobre cualquier sustancia.
¿Cómo ha visto el debate de la sociedad uruguaya sobre la regulación del consumo?
Hay un proceso latente de discusión que va avanzando y desmitificando una droga que, en sus orígenes, fue prohibida por motivos que nada tienen que ver con sus efectos. La prohibición proviene de los años treinta. De todas maneras, todos esos años, que nosotros hablamos de oscurantismo y de campañas mal intencionadas, van siendo dejadas atrás. En el mundo entero e inclusive en los organismos internacionales hay un proceso de revisión de cuál es el lugar que una sociedad le debe adjudicar a una droga como la marihuana, tan usada a pesar de las prohibiciones y cuáles son sus efectos reales. Es un proceso fundamental y Uruguay está en la vanguardia en ese aspecto. Lo que quiero dejar en claro es que si la persona elige consumir, cosa que nosotros no promocionamos de ninguna manera, tenga buena información y el acceso legal.
Algunas personas se han quejado de la actuación policial y judicial por considerar que no están debidamente informados sobre la ley. ¿Qué cree sobre esto?
En el año 2015 se definió un protocolo de actuación policial con el Ministerio del Interior en el cual se tuvo una amplia participación de las organizaciones sociales. El objetivo de dicho documento fue instruir a las fuerzas públicas en cómo debería de actuar ante el nuevo cambio normativo. Sin embargo, han ocurrido hechos que demuestran que la instrucción y la penetración del texto no han sido suficientes. Hay que capacitar a los jueces, fiscales y la policía para que actúen en función de la nueva normativa. Estamos hablando de muchos años de prohibición y oscurantismo. Hemos tenido personas procesadas injustificadamente y errores del sistema judicial. Es importante aclarar que esos hechos que han sucedido son contados, no son una generalidad. Por tanto, el cambio cultural se está procesando.
¿Qué piensa sobre la Ley?
Es una Ley muy buena porque cubre muchos aspectos de lo que es la temática. Uno de ellos es la investigación. Es necesario realizar indagaciones, no sólo desde el punto de vista social sino que, fundamentalmente, de los posibles usos de marihuana medicinal. Están demostrados los usos medicinales e industriales. Es una de las plantas más usadas en la historia de los seres humanos. Hay varias enfermedades, algunas muy graves que afectan a niños, en las que la marihuana tiene un uso importante a tener en cuenta.
¿Cómo se va a manejar el tema con los turistas que pretendan comprar marihuana en las farmacias?
En principio, la Ley no prevé la venta a turistas. Es sólo para uruguayos y residentes. Inclusive, hubo un incidente con un club en Punta del Este el cual fue sancionado por vender a turistas. Es un debe que tiene la Ley. Sin embargo, preferimos que primero la normativa se aplique para los uruguayos. De hecho, hoy estamos dando el primer paso para completar la tercera vía de acceso. Nos falta completar el acceso medicinal, dar recursos para la investigación e incluir en el sistema educativo la temática, cosa que también está prevista en la Ley. De repente, en el futuro, se podría habilitar el consumo a extranjeros y habría que ver cómo, cuándo y de qué manera. Mientras tanto, este viernes vamos a realizar la Marcha Mundial por la Marihuana, a las cinco de la tarde, en la Plaza Libertad. Iremos hasta la Torre Ejecutiva para reclamar todas estas cosas que están faltando. Saludamos este nuevo paso que estábamos esperando pero falta avanzar un poco más rápido. Tiene que haber más voluntad política.