Humo blanco: gobierno y UPM dan un paso clave
Acordaron preparar proyecto de inversión al superar todos los principales obstáculos de la negociación. Lo anunciaron ayer los representantes de la empresa finlandesa luego de una reunión con el equipo de Gobierno uruguayo. La noticia provocó gran satisfa
Las negociaciones entre el Gobierno de Uruguay y UPM sobre el desarrollo de la infraestructura y otros requisitos para el crecimiento industrial a largo plazo en el país han logrado importantes avances”, declaró Jakko Sarantola, vicepresidente sénior de la Plataforma de Desarrollo de Negocios de la empresa de UPM.
El gobierno logró un trascendente acuerdo con UPM y trabaja en la confección de un proyecto de inversión que dará paso a la segunda fase para la instalación de una nueva planta de celulosa que será la más grande de las que la empresa finlandesa tiene en el mundo.
Si bien el anuncio formal se realizará recién en un par de semanas cuando se concluya la elaboración del proyecto de inversión que ya está siendo confeccionado por técnicos uruguayos y finaldeses, se puede afirmar que todos los obstáculos que venían demorando la concreción del acuerdo, ya fueron superados por completo.
La estrategia planteada durante la visita que Tabaré Vázquez realizó en marzo a Finlandia se cumplió paso a paso. El Presidente uruguayo y el mandamás de UPM acordaron que se coloque prioritariamente en la mesa de negociación todos los temas más complejos para recién después comenzar a elaborar un proyecto de inversión y anunciar el paso a una nueva etapa del acuerdo. Meses de trabajo
De esta manera se trabajó intensamente durante casi nueve meses en aspectos vinculados a cuestiones económicas, ambientales, laborales y de infraestructura consideradas clave para poder concretar el negocio.
Hubo momentos de mucha tensión en los que las posiciones parecían muy alejadas, como cuando la empresa emitió un comunicado en el que aclaraba que no había resuelto todavía su inversión en Uruguay y que solo consideraba “prerrequisitos para su desarrollo a largo plazo”. Pero se fueron dando pasos concretos y las diferencias más fuertes, sobre todo en materia impositiva y de infraestructura, se allanaron y permitieron avances importantes.
El propio Tabaré Vázquez se involucró directamente en las negociaciones, citó a los ministros involucrados, se puso al frente del equipo y puso como objetivo que en el mes de abril debían quedar solucionadas todas las trabas para poder anunciar públicamente el acuerdo y el pase a una segunda fase del acuerdo.
Finalmente se llegó a un acuerdo y los equipos de trabajo hicieron las consultas correspondientes. Los representantes de UPM regresaron a Finlandia con una propuesta concreta que debía ser analizada por el directorio de la firma.
En Uruguay quedó una sensación de satisfacción porque se resolvieron la mayor parte de los problemas sin comprometer al país, que espera con ansias la inversión más grande de su historia, pero que tampoco podía aceptar todas las imposiciones de los finlandeses.
Problemas impositivos
Los problemas más importantes que fueron quedando una vez analizados los ambientales y de infraestructura, fueron los económicos. Concretamente quedaron sobre la mesa los temas impositivos y, entre ellos, la firme decisión del gobierno de no ceder en el cobro del impuesto al patrimonio.
El punto de inflexión se planteó cuando el equipo uruguayo dejó en claro que no podía conceder exoneraciones tributarias