La historia sobre cómo se generó la pica entre Nacional y Defensor
Tras lo ocurrido en 2005, definieron el mano a mano el Clausura 2006 y las finales 2009, 2011 y 2012.
Da Desertor Sporting…de esa forma despectiva es como denominan los hinchas de Nacional a la institución violeta, desde que en el año 2005 la dirigencia de Defensor tomara la histórica decisión de no presentarse a jugar una final contra los tricolores.
Desde que en 1976 ganó el Campeonato Uruguayo, y con los repetidos títulos logrados luego en las Liguillas de esa década, Defensor dejó de ser considerado un chico más y pasó a ser un enemigo molesto para los dos grandes. Los partidos entre Peñarol y/o Nacional contra Defensor generaban mayores concurrencias que las habituales, y de a poco, los fanáticos del manya y del bolso empezaron a fastidiarse con ese adversario que dos por tres les amargaba la vida. Tricolores y aurinegros se fastidiaban con Defensor, no solo porque perdían más de lo común contra ese equipo sino por la forma en la que les jugaba ese rival, defendiendo a cara de perro y matando de contragolpe.
“Y ya lo ve, y ya lo ve, el antifútbol otra vez”cantaba irónica y exultante la hinchada violeta cada vez que le ganaban a un grande.
Desde fines de los años setenta Defensor se ha ganado la antipatía de los hinchas de los dos cuadros grandes.
Pero la bronca con Nacional se profundizó a partir de aquella final no disputada en el Uruguayo Especial 2005.
Para los desmemoriados, recordemos cómo fueron los hechos: Nacional y Defensor llegaron a la última fecha igualados en puntos; mientras en el Centenario terminaba el partido con victoria violeta 1-0 sobre Cerrito, en el Parque Central llegaban al minuto 90 y Nacional no podía con Rocha, empataba 2-2. Fue entonces cuando el árbitro Gustavo Méndez, que había realizado un correctísimo arbitraje hasta ese momento, comenzó a tomar algunas decisiones sospechosas favorables a Nacional. Por ejemplo, en un clarísimo tiro de esquina para Rocha, señaló saque de arco para el tricolor; en un contragolpe rochense sancionó una insólita falta del atacante celeste cuando claramente no había existido ni el más mínimo contacto físico. Hasta que llegó la frutilla sobre la torta: ya en el minuto 96, en la ejecución de una pelota quieta Abreu se zambulló sin que nadie lo tocara y Méndez cobró penal. Remató Abreu y ganó Nacional 3-2.
Ese nefasto arbitraje fue el final de la carrera del tristemente célebre Méndez, protagonista de varios arbitrajes tan escandalosos como sospechosos.
Defensor se sintió estafado y decidió no presentarse a jugar el partido desempate para definir el título. Los violetas exigían que se terminara la corrupción en la AUF que gobernaba el también tristemente
Eugenio Figueredo.
Desde entonces, los hinchas de Nacional comenzaron a denominar a Defensor con el despectivo nombre de Desertor Sporting.
Para colmo, en los años siguientes ambos equipos protagonizarían varias definiciones de torneos, por lo que la rivalidad fue acentuándose.
Si bien no se trata de un clásico, el duelo entre estos equipos genera en los hinchas un clima de mayor conflictividad del que se genera ante cualquiera de los restantes rivales.
En 2006 definieron el Clausura mano a mano, inclinándose el título hacia Nacional cuando el equipo entonces dirigido por Lasarte le ganó al violeta en el Franzini en la ante penúltima fecha y le arrebató la punta.
En 2009 jugaron las finales por el Uruguayo, teniendo Defensor ventaja por haber ganado la Tabla Anual, pero el Nacional de Pelusso le ganó la serie de semifinales y luego las dos finales.
En 2011 y 2012 quien llegó a la definición con ventaja fue Nacional y liquidó la historia en una sola final.
Hoy, vuelven a definir un título mano a mano. célebre