Hora del ajuste
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, instó ayer al recién electo presidente francés Emmanuel Macron a aminorar el gasto público de Francia en cuanto ocupe su cargo.
“Nos enfrentamos con Francia a un problema particular, los franceses gastan demasiado dinero y gastan en mal lugar”, indicó Juncker durante un acto en la capital alemana, donde añadió que el nivel de gasto actual de la nación gala era insostenible a largo plazo.
Los franceses -agregó- dedican entre el 53 y el 57 por ciento de su Producto Interior Bruto en sus presupuestos públicos, dado el nivel relativamente alto de la deuda, esto no puede funcionar a largo plazo, consideró. “Corresponde también a los franceses hacer un gesto hacia los otros llevando a cabo las reformas necesarias”, indicó el político luxemburgués, miembro del Partido Popular Social Cristiano.
Las declaraciones se produjeron días antes de que la Comisión Europea publique, el jueves, sus previsiones económicas de primavera para los países de la UE, seguidas, el 17 de mayor, de recomendaciones.
Por último, en un plano continental, Juncker lamentó que “augure una gestación muy difícil” de la economía europea en tiempos venideros, ya que “todos los Estados de la zona euro no están de acuerdo en que alguien instalado en Bruselas o en otra parte decida, por encima de los parlamentos nacionales, la manera en que deben hacerse los presupuestos”, concluyó.