Un nuevo ajuste fiscal para Grecia
El Parlamento griego examinará el próximo día 18 las exigencias planteadas por los acreedores internacionales para liberar un nuevo tramo de financiamiento externo al país, anunció el titular del legislativo, Nikos Vutsis.
Según explicó, los parlamentarios deberán pronunciarse acerca de las propuestas de recortar pensiones y subir impuestos, como condición planteada por los prestamistas. También la votación incluirá una serie de contramedidas de alivio fiscal, con el propósito de frenar el impacto social de los nuevos recortes, aseguró. El paquete de reformas contempla reducciones en las pensiones, así como medidas fiscales que deberán aplicarse en 2019 y 2020 para conseguir un ahorro equivalente al dos por ciento del Producto Interno Bruto. Luego de siete años del primer rescate financiero, el panorama nacional continúa sin las mejoras previstas, mientras la llamada austeridad volverá a recaer sobre el pueblo, indicaron organizaciones sindicales que preparan una jornada de protestas para el venidero 18 de mayo. En 2010, el dinero de los prestamistas internacionales en realidad rescató a bancos alemanes y franceses, pues gran parte de los 110 mil millones de euros, facilitados por la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, fue para ‘cubrir necesidades financieras de mayo de 2010 a junio de 2013’. De acuerdo con expertos, esas necesidades consistían fundamentalmente en el pago de intereses a bancos. El actual tercer rescate tampoco augura beneficios directos para los ciudadanos y la economía interna, aunque el gobierno indicó que no aplicará nuevos recortes sin no hay una solución para deuda.