“¿Trump o Merkel? la derecha mundial ha perdido el norte”
El Frente Amplio y la Fundación Líber Seregni iniciaron el viernes el Ciclo de Conferencias “Ser de izquierda en el Siglo XXI” con la presencia de Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia, como expositor. Este ciclo tiene el objetivo de generar esp
Nos toca vivir en una época en la que aumenta el descreimiento, la desconfianza, la desideologización, mientras tanto la riqueza del mundo se sigue acumulando en pocas manos, la economía y la globalización se ralentizan y las fuerzas conservadoras del mundo se han quedado sin proyecto político. Las izquierdas, las que gobiernan y las que son oposición, deben reaccionar rápidamente ¿Qué hacer en este escenario? Lo primero pensar, reflexionar y discutir, porque eso somos, afirma el Frente Amplio.
Es por ello que el Frente Amplio y la Fundación Líber Seregni iniciaron el viernes el Ciclo de Conferencias “Ser de izquierda en el Siglo XXI” con la presencia de Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia, como expositor.
Este ciclo tiene el objetivo de generar espacios que permitan el debate sobre el rol de la izquierda en el Siglo XXI, en el marco de un espacio de pluralidad para el intercambio de ideas.
No por casualidad inaugura en la Huella de Seregni, una conferencia de parte de uno de los más importantes pensadores de izquierda regional con una trayectoria de lucha junto a un alto compromiso militante con las causas de los pueblos indígenas, con las clases trabajadoras y en contra del neocolonialismo. El evento contó también con la presencia del vicepresidente de la República, Raúl Sendic y el presidente del Frente Amplio, Javier Miranda.
García Linera, incansable investigador de la condición de la clase obrera boliviana hizo un repaso histórico para analizar la situación de hoy, desde el Consenso de Washington que dio inicio al modelo neoliberal, hasta la pérdida de un proyecto político hegemónico de las fuerzas conservadoras,“¿a quién van a hacer caso las fuerzas de la derecha, a Merkel con su libre comercio o a Trump y su proteccionismo?, hace 10 años había un solo norte, la desregulación, hoy han perdido el norte”.
Respecto a la concentración de la riqueza, en la actua- lidad en el mundo, un 1% concentra cerca del 50% de la riqueza y ese número superará el 55% para 2020. Mientras el 20% más pobre tiene 1, el 20% más rico tiene 80. “Estamos asistiendo a una concentración escandalosa de la riqueza en menos de 100 años”. Por eso para una fuerza política de izquierda hablar de distribución y equidad sigue siendo fundamental. El neoliberalismo se ha traducido en una concentración de la riqueza en pocos países y dentro de esos países en pocas manos. Este escenario trajo consigo malestares y el primer escenario donde estos malestares se ejemplificaron fue en América Latina.
Repasó la historia de la izquierda en Latinoamérica que en los últimos 50 años pasó de dictaduras a neoliberalismo y de neoliberalismo a progresismo. “Ahora es una incógnita lo que va a pasar, ¿continuaremos en el progresismo o retrocederemos a un neo neoliberalismo? Es difícil de saber, este es un momento de incertidumbre estratégica en el ámbito político de la región”.
Lo que es innegable es que en los últimos 10 años, América Latina vivió grandes cambios, tanto que García Linera le llama “la década de oro”, se ampliaron lo derechos laborales (salario, acceso a
salud, jubilación, negociación, etc.), se redujo sustantivamente la pobreza, se mejoró la distribución, creció la clase media, y se fortaleció la democracia y el diálogo con los sectores sociales.
Hoy estamos enfrentados a una nueva situación, varios países de la región han dejado de lado el progresismo y muchos hablan del “fin del ciclo progresista”, García Linera prefiere no hablar de ciclo porque esto “le quita al ser humano el papel de constructor de historia y legítima lo que es un proceso de neo conservadurismo. Hay un retroceso del progresismo pero lo que nos toca a las izquierdas de la región es analizar la situación, necesitamos otra figura para explicar la situación “más que ciclo prefiero hablar de oleada, que estas sí dependen de la acción de las personas”.
García Linera explica este “repliegue temporal del impulso progresista” a través de un conjunto de estrategias de contrainsurgencia: mediatización de la política, los medios de comunicación se han convertido en los partidos de este siglo, manipulación de las redes un nuevo medio imperante al que las izquierdas no hemos tenido la capacidad de adaptarnos. “Hoy por hoy quien más aprovecha este soporte tecnológico es la derecha, para generar campañas de desprestigio que genera una susceptibilidad en la gente” y en definitiva riega la desconfianza de la que hablamos al principio.
Según García Linera las izquierdas no hemos tenido capacidad de adaptarnos a las nuevas formas de comunicación que ofrecen las redes sociales y esta resistencia puede ser determinante.
Pero hay otro aspecto fundamental, para García Linera “La clave de la estabilidad de un gobierno progresista radica en su gestión económica”, la ideología, el ímpetu y el compromiso no son duraderos, pero es imprescindible que los gobiernos establezcan un régimen económico estable y beneficioso para la población.
El tema ambiental es otro de los temas que debemos atender, “un tema que históricamente la izquierda dejó de lado, pero ya no puede hacerlo más, porque forma parte de la sensibilidad social de las nuevas generaciones y porque es un tema acuciante. La incorporación de la temática ambiental forma parte del horizonte de la izquierda de siglo XXI, las políticas ambientales de izquierda tienen que unir la defensa de la naturaleza con la defensa de los derechos sociales”.
Hay una nueva sociedad lanzada a iniciativas, tomando la calle, un gobierno de izquierda nunca puede dejar de volver a las bases “si nos apoltronamos como burócratas perdimos todo, debemos regresar a las bases”.
“Ideas, organización y entereza moral constituyen el ser de izquierda, nos da una superioridad ideológica y ética, y eso es lo que están atacando desde la derecha, poniendo en duda nuestras ideas, la capacidad de llevarlas adelante y nuestra entereza moral”. Enfatizó García Linera “debemos alentar la renovación de la mística militante, a través de los nuevos medios sin perder estos tres valores fundamentales”.
Culminando la intervención, el vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia remarcó el momento de reestructuración y reorganización que está viviendo la izquierda. “Hay una nueva oleada social que es nuestra esperanza y estamos frente a un reto que puede convertirse en una posibilidad, dependiendo de qué acciones tomen los gobiernos progresistas para plantearse las cosas a futuro. Son necesarias nuevas formas de participación para entusiasmar y formar nuevas generaciones”.