Fiscal pide prisión para dueños de depósito
La fiscal de Toledo, Dra. Silvia Méndez, emitió su dictamen y solicitó el cierre de fronteras y el procesamiento con prisión por homicidio culpable de los dueños de la empresa de fuegos artificiales Meteoro por su responsabilidad en la muerte de cuatro trabajadores ocurrida en el incendio de uno de sus depósitos, en octubre del pasado año.
Durante la indagatoria quedó probado que en el depósito se abrían y reparaban fuegos artificiales lo que era una práctica prohibida para ser realizada en el lugar donde ocurrió la explosión. Asimismo, el peritaje de bomberos comprobó que había pólvora en el ambiente producto de la manipulación de los fuegos artificiales y deslizó varias hipótesis sobre el origen de la chispa que ocasionó que la pólvora en suspensión explorara siendo la más probable que se hubiera pisado un chasquibún dado el desorden imperante en los depósitos. Las otras hipótesis son que se hubiera producido un arco voltaico por los celulares, por la energía estática de la ropa de los trabajadores que no era la adecuada o por el cableado de la alarma que tampoco estaba en condiciones.
El Dr. Oscal López Goldaracena, abogado denunciante de familia Yanibelli expresó a LA REPÚBLICA: “Estoy satisfecho pero aún falta que la Juez resuelva sobre el pedido fiscal. A mi juicio, como sostuve en la denuncia, el caso es claro. Los responsables de la empresa actuaron con culpa al no respetar las normas legales y reglamentarias y ese incumplimiento causó la muerte de los trabajadores. Por lo tanto se cometió el delito de homicidio culpable”. Agregó que “si la empresa hubiera respetado la ley los trabajadores no hubieran muerto. Si no hubiera habido pólvora en el ambiente no se hubiera producido la explosión. Y había pólvora en el ambiente porque en ese depósito, como se probó, la empresa ordenaba manipular y reparar fuegos artificiales lo que estaba prohibido para este tipo de depósito. Además no tenía habilitación de bomberos, ni habilitación municipal, la puerta de emergencia estaba cerrada con llave y las bombas de incendio no funcionaban.
Se trató del accidente de trabajo más grave de los últimos años en el que cuatro familias quedaron destruidas. Aunque ninguna sentencia judicial puede hacer volver el tiempo para atrás y nada puede reparar el dolor de la muerte, la justicia debe actuar para castigar a los responsables. Las leyes están para ser cumplidas”.