Prisión para los dos asesinos de la alguacil Odriozola
Es por homicidio muy especialmente agravado, uno como autor (con antecedentes por sicariato) y otro coautor.
El juez de San José Duvi Teixidor procesó con prisión a los responsables del homicidio de Susana Odriozola, la alguacil asesinada el viernes de noche en la puerta de su casa.
El fiscal Alfredo Ruiz había pedido el procesamiento con prisión para estos dos delincuentes por un delito de homicidio muy especialmente agravado.
Para uno en calidad de autor, Pablo Cedrés, con antecedentes por sicariato, de 33 años y para César Gustavo Ferreira Machado, de 23 años (sin antecedentes), como coautor.
El presunto autor del disparo tiene antecedentes por sicariato, delito cometido en 2015, cuando le pagaron para matar a una persona pero solo la hirió.
Según da cuenta el fiscal en su dictamen, ambos circulaban en una moto prestada el viernes a la hora 19 cuando vieron a Odriozola caminar por la calle Vidal. Ahí dan la vuelta y se acercan a la víctima.
Quien iba como acompañante en la moto desciende "e intercepta a la Sra. Odriozola pretendiendo arrebatarle una cartera que portaba, y ante la resistencia esgrimida por la víctima y la imposibilidad de apropiarse de dicho efecto opta por utilizar un revólver calibre 32 que portaba, descerrajándole a corta distancia un disparo en la cabeza, provocando que la misma cayera exánime sobre la vereda y parte de la calzada, falleciendo minutos después en el sanatorio local como consecuencia de las graves injurias encefálicas padecidas de acuerdo al informe médico forense", describe el fiscal Ruiz.
De acuerdo al dictamen de Ruiz, ambos delincuentes huyen y minutos después se encuentran con otras dos personas a quienes les dicen: "No vayan para arriba porque nos mandamos tremenda cagada".
Según el testimonio de los delincuentes, allí le contaron a sus compañeros que le habían "pegado un tiro a una mujer".
Más tarde, próximo a la hora 21, uno de ellos va a devolver la moto a su dueño, quien advierte que le habían sacado los adhesivos que tenía en un costado (con el número 8) y la matrícula la habían colocado debajo del asiento.
Además de estos dos detenidos para los que se pide prisión, otras dos personas declararon en el Juzgado en las últimas horas.
De estas cuatro personas, los dos primeros admitieron haber estado en el momento del asesinato de Odriozola y una de ellas reconoció que disparó y dio muerte a la alguacil.
El domingo declararon más de 15 personas por este hecho. Según pudo saber Subrayado, la investigación ya giraba alrededor de un intento de rapiña como móvil.
Ferreira Machado confesó en sede judicial su participación en el crimen, versión que mantiene en la diligencia de careo con el autor del homicidio. El relato es de carácter “espontáneo, inmediato, sincero y extremadamente pormenorizado de cómo ocurrió el delito que se le endilga”. Sin embargo, a posteriori, intenta retractarse pero la versión no es creíble. Por su parte, el relato del autor del homicidio está “plagado de mendacidades y contradicciones, se da de bruces con el resto de la prueba colectada y conforma en definitiva prueba de cargo vinculándolo directamente con la muerte de la Sra. Odriozola”, señala el fallo de la fiscalía.
“La “intentio necandi” resulta de toda la secuencia de actos externos de conducta inequívocamente demostrativos de una actitud del espíritu. Siendo la voluntad homicida un fenómeno interno, es preciso tomar en cuenta los actos externos reveladores de aquella; en el caso que nos ocupa, la intención de matar emerge del medio empleado (revólver), la distancia del arma respecto de la posición de la víctima y el lugar del cuerpo de la misma elegido para propinarle el disparo”.