Cannes, la vidriera ideal para los joyeros
Las estrellas del cine son las musas de las principales marcas.
Además de cine, el Festival de Cannes es sinónimo de lujo y su alfombra roja constituye la vitrina ideal para los creadores de joyas, pero también un enorme desafío de seguridad para frustrar cualquier intento de robo.
Durante los 12 días que dura la mayor muestra de cine del mundo, actrices, modelos y otras celebridades se exhiben frente a las cámaras con sus lujosos vestidos, sofisticados tocados y adornos de un valor astronómico.
Para la alta joyería, hay mucho en juego. La exposición mediática es mundial y las redes sociales -que alimentan las estrellas con sus propios “selfies”-, se están convirtiendo en una ventana de publicidad cada vez mayor.
La firma suiza Chopard, por ejemplo, es patrocinadora oficial del Festival de Cannes, proveedora de la Palma de Oro, el grial del séptimo arte, y pone a disposición de las estrellas una colección de piezas exclusivas para la alfombra roja.
Fawaz Gruosi, fundador y director artístico de De Grisogono, otra de las marcas que concurren en el “escaparate” de Cannes, explica que las estrellas se acercan hasta su “showroom” para elegir sus complementos.
La modelo Emily Ratajkowski, que posó la semana pasada con un conjunto negro de encajes y transparencias, llevó unos pendientes negros de ónice, oro blanco y diamantes de la firma, también elegida por Pamela Anderson para unos pendientes de oro rosa y diamantes.
Con discreción, Gruosi se limita a explicar que empezó a trabajar habitualmente con estrellas gracias a Sofía Loren, a la que invitó cuando abrió su primera tienda en Ginebra en 1993.