Aguirre volvió a salvar a Nacional, que lidera la Anual
River jugó un partidazo pero se fue con las manos vacías del Parque Central.
La escena infinita volvió a proyectarse anoche en el Parque Central. River Plate jugó mejor, pero malogró demasiadas chances como para pretender vencer a un grande. Nacional estuvo lejos de lucir un rendimiento exuberante (lo hecho en defensa por momentos fue preocupante), pero volvió a tener la virtud de sacar adelante un partido complicadísimo sin ofrecer su mejor versión, lo que fue posible gracias al agónico gol de Rodrigo Aguirre en los descuentos.
El equipo albo no solo comenzó su marcha por elTorneo Intermedio con el pie derecho, sino que también aprovechó el traspié de Defensor para trepara a lo más alto de la Tabla Anual. El próximo fin de semana, los albos visitarán a Danubio en Jardines.
Vía libre
Martín Lasarte apuntó en su libreta más cosas a mejorar de las que hubiera querido. Cierto que Nacional se puso en ventaja cuando apenas iba un cuarto de hora de partido; sin embargo, esto no impidió que el tricolor luciera una pobre versión defensiva (no solo porque la línea final no estuvo a la altura, sino porque el “doble cinco” tampoco rindió como cabía esperar) durante el capítulo inicial.
Álvaro González y Santiago Romero dejaron mucho espacio en el primer tiempo, lo que sumado a salidas defectuosas desde el fondo, que le regaló varias pelotas y posibilidades de peligro a River Plate.
Especialmente clara fue la producida a los 23’, cuando Rafa García quiso meter un cambio de frente pero solo consiguió un nuevo error para añadir a los acumulados en los últimos tiempos. Los “darseneros”controlaron la pelota en el mediocampo e iniciaron contra rápida, que terminó con Mathías Saavedra mano a mano. Pese a tener tiempo y espacio, el remate del delantero se fue acariciando el palo.
El increíble fallo habría es- tampado el empate en el tanteador, que había abierto Diego Polenta algunos minutos antes. Aprovechando un sublime centro de Martín Ligüera (producido desde un tiro libre que River reclamó por considerarlo inexistente), el capitán le ganó la posición a Jones y metió un cabezazo demasiado esquinado como para pretender que Nicola Pérez la sacara.
En ofensiva, Tabaré Viudez y los ascensos de Sergio Otálvaro ofrecían lo mejor de Nacional, que tuvo en un tiro de Ligüera que se fue cerca su otra posibilidad clara.
Los problemas de Nacional volvieron a quedar claros cuando Fernando Gorriarán recibió la pelota en el mediocampo, le ganó las espaldas al “Colo”y el“Tata”(que ni siquiera salieron en la foto, denunciando el desbarajuste táctico que padeció el equipo de Lasarte), y sacó un remate que se desvió en el camino antes de morir en la red para sellar el empate a los 42’.
Como si fuera poco, River Plate estuvo a punto de ponerse en ventaja casi de inmediato, cuando un pase filtrado encontró a Gorriarán, cuyo remate cruzado se topó con una genial atajada de Esteban Conde, que permitió que el empate sobreviviera hasta la muerte del primer tiempo.
Con la camiseta
Mientras Nacional se mostraba más intenso y activo a la hora de atacar, River seguía estando mucho mejor colectivamente. Digna de aplausos es la postura de salir a buscar el partido y no colgarse del travesaño, como muchas veces sucede cuando un chico visita a un grande.
Los “darseneros” dispusieron de una serie de chances clarísimas. Un cabezazo de Fernando Gorriarán (que jugó un verdadero partidazo, dándole claridad a todas las ofensivas de River) que se topó con un tapadón de Conde, un remate de Peña desde el área chica que se fue a las nubes, un tiro de Saavedra que no entró por cuestión de centímetros y un remate del propio Gorriarán fueron algunas de las ocasiones que tuvo River para ganarlo.
Perdonar tantas veces suele tener consecuencias. Nacional, que atacaba con la camiseta y había mejorado con el ingreso de Hugo Silveira (le dio espacios a sus compañeros), avisó un par de veces previo al golazo de Rodrigo Aguirre, que apiló rivales, se perfiló para la zurda y dio vida a un remate que se coló contra el palo para desatar la fiesta en el Parque.
Claro que Nacional tiene mucho que mejorar pero, ¿qué mejor que hacerlo mirando a todos desde arriba?