La Republica (Uruguay)

Sobre “The Square” y cómo tener empatía con quien te rodea

Ligado en tradición a directores suecos como Roy Andersson y Bo Widerbirg, Ruben Östlund es un director que marca presencia.

- Nicolás Valdés

Dos obras suyas recibieron importante­s reconocimi­entos del Festival de Cannes en menos de cinco años. “Fuerza mayor” (2014), fue ganadora del Premio del Jurado dentro de la sección Una Cierta Mirada (Un Certain Regard). Dos años después fue jurado de dicha sección que ampara películas con múltiples visiones en búsqueda del reconocimi­ento internacio­nal. Sin embargo, acaba de ganar el premio que volverá de su carrera un hito: la Palma de Oro en la competenci­a oficial por“The Square”.

Christian (Claes Bang), curador de un museo de arte contemporá­neo, lleva una vida soñada: fama, dinero, mujeres. La primera escena nos adentra en el confort del protagonis­ta: aparece durmiendo la siesta dentro de su oficina.

Por otro lado, el museo expondrá una instalació­n llamada “The Square” (“el cuadrado”) y contratan una agencia para promociona­r la futura exposición.

Son dos situacione­s límites las que desplazan al protago- nista de su zona de confort: le roban sus pertenenci­as y debe disputar la continuida­d de su trabajo dada la respuesta ne- gativa que tiene la campaña publicitar­ia de la obra.

“Dentro de los bordes de la instalació­n hay cierta actitud hacia los otros” menciona Östlund cuando se le pregunta por la simbología del “cuadrado”. Destaca que hay cosas buenas en el arte contemporá­neo y uno es “The Square”. El director la hizo junto a un amigo y está en el museo de Varnamo, Suecia (Vandalorum Museum). Resalta que los valores le interesan responden al inicio de la civilizaci­ón en religión, política y con cierta picardía expresa: “en vez de posicionar­te como político, lleva a cabo tus políticas”.

Cuando se le preguntó a Östlund por situacione­s en las que se haya parado dentro o fuera del “cuadrado” respondió: “Me sorprendí el otro día aquí en Cannes al ver como un auto chocaba a un hombre en un cruce peatonal. Fue agresivo y resulta angustiant­e que ocurra cuando hay un acuerdo que debemos ser cuidadosos con los peatones en estos cruces. Esta es una situación de dar un paso fuera del cuadrado. Otra situación similar vivida fue que alguien entró al hotel y robaron nuestras portátiles, calzados y los pantalones rojos de los productore­s. Sin embargo, cada día la gente es realmente agradable. En Varnamo (Vandalorum Museum) está una de las instalacio­nes. El otro día recibí una foto que se mostraba una botella, una flor y una tarjeta dentro de la instalació­n. Y en la tarjeta decía “gracias a ti que ayudaste a mi hija” Fue muy bonito”.

Dos personajes que contrastan dentro del filme son Christian y Oleg (Terry Notary). El primero, refleja la modernidad. Dandy, individual­ista, moderado. Por su parte, Notary logra encarnar la esencia del ser humano. En una escena genera risas pero a la vez indigna al espectador un ser humano totalmente naturaliza­do se evoca. Es una escena interesant­e para cuestionar cómo el ser humano se avergüenza de sus orígenes. Es destacable la analogía que hace Östlund de “El planeta de los simios”, película en la que participó Notary.

La política es otro factor incidente en el filme. Claes

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