Temores en Europa
El cariz que tomaron las elecciones británicas, con un resultado más apretado de lo previsto, preocupa a la Unión Europea (UE), que teme el impacto de una falta de mayoría absoluta en Reino Unido en las negociaciones del Brexit, gane quien gane.
La amenaza de ver las negociaciones de divorcio fracasar centra la atención de Bruselas, que en un primer momento celebró la convocatoria de estos comicios anticipados ya que podía conducir a un liderazgo fuerte en Londres, capaz de realizar concesiones durante el Brexit.
Y en concreto, estas concesiones podrían abarcar la espinosa cuestión de la factura a pagar por Londres con su marcha, que según las estimaciones sería de entre 50.000 millones y 100.000 millones de euros, y los derechos de los ciudadanos europeos en Reino Unido. Aunque muchos en Bruselas confían todavía en la continuidad de May al frente del Gobierno británico, temen que si registra una débil mayoría el ala euroescéptica de su Partido Conservador gane peso y presione para un 'Brexit duro', una marcha sin acuerdo con sus socios.
"Una falta de acuerdo es posible, efectivamente", reconoció a la AFP una fuente europea, que consideró también probable un "choque" tras el inicio formal de las negociaciones del Brexit, que los europeos esperan comenzar el 19 de junio, unos días después de los comicios británicos. En plena campaña electoral, con amenazas de una salida sin acuerdo por parte del ministro para el Brexit, David Davis, el negociador europeo del divorcio, Michel Barnier, ya advirtió a Londres de los riesgos de concretizarlas.
"Yo aconsejaría a todo el mundo de explicar bien las consecuencias de una falta de acuerdo", sugirió Barnier, quien no quiere imaginar "una ruptura de las negociaciones" de divorcio, que implicaría además no cerrar un futuro acuerdo de libre comercio entre los 27 y Reino Unido.