El futbolista eterno: Robert Carmona, el uruguayo que destroza los récords
El jugador profesional más longevo del mundo habló sobre su carrera y su compromiso social.
El de Robert Carmona es un caso único en el mundo. El jugador uruguayo es el dueño del récord Guinness de ser el futbolista profesional activo más longevo que haya existido, marca que estableció en 2014 y se encamina a superar por cuarta vez.
A los 55 años, acaba de pasar una temporada jugando en Inter Ibiza, equipo español que peleó por el ascenso a Tercera División y al que llegó tras su paso por Canadian, de la “B” de Uruguay. Ahora, mientras evalúa ofertas, dice estar listo para el siguiente desafío.
El experimentado jugador, que debutó profesionalmente a mediados de los 70’, charló con TRIBUNA sobre cómo hace para estar en condiciones de ser profesional a su edad, contó los cambios que ha visto sufrir al fútbol y tuvo tiempo para regalar alguna curiosa anécdota, como que compartió equipo con el nieto de un ex compañero con el que había jugado en Pan de Azúcar en 1976.
Además, habló sobre la asociación de la que es la cara visible, “Hacele un gol a la vida”, con la que afronta el compromiso social de sembrar los valores y beneficios que derivan de una vida sana y responsable a través del deporte. Carmona da charlas en escuelas, liceos, clubes de baby fútbol e incluso cárceles llevando su mensaje.
Para correr la voz
ese mensaje de vida, de valores, de que no necesitas drogas ni ser alguien importante para poder triunfar. Tu esfuerzo, lucha y constancia son esenciales. Por las condiciones, el esfuerzo, el trabajo, el caminar derecho, podes triunfar. La gente cree que triunfar es ser famoso, es ser Tinelli. No. Triunfar es poder hacer lo que a vos te gusta. Hay que ser feliz en esta vida. Yo quiero enseñarle eso a los niños. No todos podemos ser Messi. No todos podemos trabajar de lo que nos gusta. Pocos pueden cumplir sus sueños.
En 2014 volvemos a hablar con Cáceres, legalizamos la asociación civil, sacamos la personería jurídica y estamos en un lindo proyecto y prontos para salir por todo el interior del país con un trabajo social. Esto es cultura, valores, principios. Estamos felices. Los clubes también me llevan por eso, más allá de lo futbolístico. Para que transmita a los juveniles y niños ese mensaje”.
La receta de la eterna juventud
Desde hace muchísimos años acepté a Cristo en mi corazón y desde ese momento, créanlo o no, desaparecieron las lesiones en mi vida. También creo que tengo un físico privilegiado y, más allá de que lo ayudo mucho, no puedo desperdiciar esa oportunidad que dios me dio. Uno tiene que hacer un buen entrenamiento, tener una buena alimentación y un buen cuidado del físico, una buena hidratación. Esa es la base. Eso no quiere decir que no tenga molestias o dolores, imagináte que en estos cuarenta y pico años dentro de una cancha… Pero lo atribuyo a la genética pura, y todo lo bien que uno ha hecho”.
-¿Qué sentís al romper continuamente tu propio récord Guinness?
-“Feliz, feliz. Es una alegría inmensa.Yo me siento joven, vivo, como de 20 años. Si no entreno no me siento bien. Ahora, por ejemplo, acabo de llegar del interior para hacer la nota y estoy pensando en el próximo entrenamiento. Cuando perdí un vuelo en España y llegué tarde a mi destino, me puse a entrenar a las dos de la mañana en el hotel. Es una obsesión. No quiero fallarle a la gente ni a mi mismo. Me siento firme, fuerte, motivado. En mi vida no existe el no. Eso ha sido una perspectiva para ver las cosas desde mi niñez”.
-¿Cómo vive tu familia tu carrera y las ganas de superarte constantemente?
-“Cada vez que suenan los teléfonos y mi señora está al lado, se pone contenta por mí, pero también piensa que es algo de nunca acabar. Ella me quiso retirar el año pasado (risa). Un periodista una vez le preguntó por mi carrera y respondió que estábamos felices porque ahora se había