Chile 1, Videoarbitraje 1
El encuentro en la Arena Spartak tuvo como segundo protagonista al videoarbitraje, el sistema que la FIFA ensaya con miras al Mundial de 2018 y por el que se anuló un primer tanto y se otorgó otro, después que se había invalidado por posición adelantada, en ambos casos del chileno Eduardo Vargas.
“El estado de ánimo de los jugadores cuando sucede eso, fue como que nos hubiesen empatado al final del primer tiempo”, señaló Pizzi al referirse al primer tanto anulado. “Las imágenes, si bien podemos considerarla como justas, (la posición adelantada) es mínima. En otra situación o incluso antes de este campeonato a lo mejor hubiese sido válido el gol”.
“El tiempo dirá si nos podemos acostumbrar, y no modificar nada de lo que nos hace sentir el fútbol”, agregó.
Todavía atontados por ese golpe emocional, y agotados por el desgaste físico de un primer tiempo en el que presionaron en toda la cancha y no pudieron concretar al menos media docena de oportunidades de gol, los chilenos bajaron su rendimiento en el segundo tiempo. “Era muy difícil el primer partido, porque era nuestra primera vez en toda la historia en jugar la Copa Confederaciones”, expresó Vidal. “Todos estábamos con muchas ganas, muchas ilusiones de empezar bastante bien, nos tocó un equipo duro, que juega con el balón, que mejoró mucho en el segundo tiempo”.
No fue hasta que ingresaron Sánchez, Leonardo Valencia (64 minutos) y Francisco Silva (71) que el conjunto volvió a generar vértigo en el área de Camerún.
“Todos los jugadores que están en el banco y que están en condiciones de jugar, visualizamos a veces en qué situación lo podríamos incluir”, apuntó el timonel.“En el caso de este tipo de jugadores que son ‘top’, la tentación para buscar la excusa para ponerlo es mucho más amplia”.