Operación seducción de las casas de moda por Ramadán
Desde Dolce & Gabbana hasta Zara van a una nueva conquista.
Durante el ramadán las familias y amigos se juntan por la noche y a muchas mujeres les gusta estrenar ropa, una ocasión para firmas como Dolce & Gabbana o Michael Kors de cortejar a las musulmanas del Golfo con colecciones especiales.
Este mes de reflexión espiritual encierra un lado festivo cuando la gente se junta para la ruptura del ayuno. Las grandes casas de moda saben que por influencia de las redes sociales y las blogueras especializadas, a las mujeres les gusta lucir prendas distintas cada noche.
Algunas compañías han decidido ampliar su clientela en una región donde ya cuentan con muchas consumidoras con propuestas adaptadas a ellas, como abayas (túnicas) o hiyabs (velos). Unas colecciones en serie limitada.
El mercado parece prometedor: los gastos de las musulmanas en ropa y calzado ascenderán en 2019 a unos 500 millones de dólares (alrededor de 450 millones de euros), según Tamara Hostal, directora de Fashion Marketing en la escuela de moda ESMOD Dubai.
La estadounidense DKNY fue pionera en la materia con el lanzamiento en 2014 de una edición especial Golfo con motivo del mes de ramadán. Otras marcas se han apuntado al filón, como Dolce & Gabbana, que pre- sentó en 2016 una colección llamada "Abayas": prendas que cubren el cuerpo -como marca la llamada moda "púdica"- con flores y bordados para darles un toque italiano.
La japonesa Uniqlo, la estadounidense Michael Kors o las españolas Mango o Zara también se han apuntado y Nike prepara un velo islámico deportivo para 2018.
Para dar visibilidad a sus colecciones las sacan justo antes del ramadán, que este año va del 26 de mayo al 24 de junio. La diseñadora venezolana Carolina Herrera sacó en mayo su primera colección destinada exclusivamente a la región del Golfo, con cuatro estilos de abayas con lunares o encaje.
La empresa de lujo presentó una colección otoño/invierno para la fiesta de Eid al Fitr (de ruptura del ayuno) prevista en torno al 25 de junio, con "vestidos largos de encaje negro, rojo o amarillo mimosa abotonados con cuello alto o más escotados", según una representante de la marca.
"Es un nuevo mercado y vamos recogiendo los comentarios sobre nuestra primera colección", declaró a la AFP Dania Fakhry, directora de marketing regional para CH Carolina Herrera. "Generalmente, los clientes aquí no compran si el diseño es demasiado sencillo", añade.
Para la diseñadora Aiisha Ramadan, que ha vestido a las cantantes Jennifer Lopez y Christina Aguilera, además de a la actriz Zendaya, las marcas internacionales actúan con inteligencia "entrando en casa de la mujer árabe (del Golfo) con caftanes y abayas", sobre todo si respetan "nuestra cultura".
"Hay tantas posibilidades: está el prêt-à-porter, que atrae a clientas en busca de un guardarropa clásico y desenfadado. Y están las abayas de alta costura para las que quieren desmarcarse", explica a la AFP la diseñadora en su taller de Sharjah, en los Emiratos.
Viste caftán rosa chillón con un collar de oro con caligrafía árabe. Pero la tendencia suscita críticas. Algunos denuncian una operación de marketing a veces superficial, sin molestarse en conocer la cultura del Golfo.
Algunos diseñadores crean una línea pero otros creen que "basta con añadir unas mangas a una colección, alargar una chaqueta y decir: 'He aquí una colección para el ramadán'", protesta una influyente bloguera de la zona.
"Francamente es ofensivo", añade la bloguera, que quiere permanecer en el anonimato por motivos profesionales.
Para Aiisha Ramadan, las tradiciones culturales y religiosas van cambiando con el tiempo: "La abaya comenzó como una tradición, para encarnar una especie de modestia" y ahora "evoluciona más allá del negro". "Es una cuestión de tiempo -estimaque veamos a mujeres en Occidente incorporar abayas en sus guardarropas".