Luis Iguini: “Nos negamos a negociar con la dictadura la liberación de presos sindicales”
Estela Carlotto, de Madres de Plaza de Mayo, hablará en el acto de esta jornada que realiza la central obrera.
Luis Iguini integraba en la década del ’70 el Secretariado Ejecutivo de la Convención Nacional de Trabajadores (CNT) y recuerda en el portal del PIT-CNT la histórica huelga general que el movimiento sindical uruguayo llevó adelante durante 15 días en rechazo a la dictadura cívico – militar que se inició a sangre y fuego un miércoles 27 de junio de 1973 y que le costó a él ocho años de cárcel, solo por ser sindicalista. El hoy integrante del grupo de fundadores de la CNT fue implacable a la hora de señalar que al momento de defender la democracia y la libertad las diferencias que existían en la izquierda y el movimiento sindical desaparecieron.“Esto llevó a que la dictadura no pudiera doblegar la resistencia y el espíritu libre de la gente”.
El exdirigente sindical recordó que la amenaza de golpe de Estado se venía manejando desde varios años antes. En 1964 se instala la dictadura en Brasil y ya se interpreta en el movimiento sindical, en las organizaciones sociales y políticas que es inminente que llegue al Uruguay un régimen autoritario. A esta preocupación se le suma la existencia cada vez más frecuente de “militares de grado con industriales que veían al golpe de Estado como una solución para ellos. En esos años también se produce una reunión importante de coroneles, la famosa buseca, donde se encontraron los ideólogos e impulsores de la práctica dictatorial que afectara al país durante 11 años”.A modo de anécdota Iguini agrega que “esa reunión fue clandestina y por esta razón el ministro de Defensa de la época (general Antonio Francese) le solicita a Cnel. Ramón Trabal que le informara los nombres de todos los participantes. En ese momento los coroneles le dijeron que“esta la vas a pagar”. A tal grado llegó la amenaza que no fue ascendido luego al grado que le correspondía y finalmente es asesinado en Paris, Francia. Lo cierto es que cuando llega el golpe de
Estado los sectores más reaccionarios habían limpiado al Ejército de los militares demócratas. Por lo tanto había dejado de lado a cientos de militares que defendía la Constitución. Cuando se produce el golpe la Jefatura de Policía y los cuarteles del interior se llevaron de estos militares que no apoyaban la dictadura”.Iguini recordó que al mediodía del miércoles 27 de junio de 1973 la dirección de la CNT tiene la confirmación de que se producirá el golpe en la noche de este día. Se alertó de forma inmediata a los sindicatos y por la noche se reunió en el sindicato del vidrio la dirección de la central para anunciar públicamente el inicio de la huelga general. Medida que ya había sido aprobada hacía años y confirmada en cada congreso que realizó la CNT. Hasta el sábado 30 los dirigentes sindicales no fueron proscriptos y la CNT declarada ilegal.
Durante 15 días duró la huelga general en el Uruguay, experiencia única en el mundo. “Había una disciplina muy grande y un compromiso enorme con la libertad y la democracia. Se estaba ante una medida que no planteaba un tema salarial o laboral. Se pedía el funcionamiento de los partidos políticos, del Parlamento, de los sindicatos, de la libertad de prensa. En definitiva se reclamaba libertad”, declaró el ex dirigente de la CNT y de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE).
En el marco de muchas discusiones y diferentes interpretaciones de la estrategia a seguir el 11 de julio se resuelve levantar la huelga general. Iguini informó que “un grupo entendíamos que había que levantar la huelga ya que era escasa la fuerza que teníamos y había que preservarla para la reorganización sindical. Las discrepancias fueron varias, pero con el tiempo considero que fue justo el resultado de lo resuelto. A tal grado que a nivel mundial la CNT logró un prestigio enorme y se convirtió en un hecho histórico ya que se termina le huelga descartando cualquier tipo de negociación con la dictadura”.
El ex dirigente de la central obrera destacó que a tal grado llegó el “desagrado del movimiento sindical con los golpistas que nos negamos a negociar con ellos, incluso la liberación de los presos sindicales. Ni esto se quiso negociar con esa mugre (la dictadura). Dejamos claro que existía una diferencia radical con los violadores de la democracia y los derechos humanos. Fueron años duros y por momentos la represión aumentaba. Mientras tanto eso que se había salvado cuando se levantó la huelga general fueron trabajando y luego de varios años se logró un movimiento sindical (en ese momento el Plenario Intersindical de Trabajadores – PIT) que llevo adelante el 1º de mayo de 1983 el mayor acto en dictadura que le dijo a los golpistas: no va más, nunca más”.
Hecho curioso
Iguini cuenta un hecho que no ha hecho público hasta ahora y que se refiere a la época en que cae la “tablita” y la moneda nacional se desvaloriza frente al dólar de forma considerable. En 1982 estando en la celda dos del primer piso del Penal de Libertad, en pleno verano, se podía jugar al fútbol. “Ese día nos llamó la atención de que en la planta baja del Penal de Libertad hubiera un oficial armado, algo prohibido. Se lo sentía insultar y decir“a estos hijos de puta hay que matarlos a todos”. Ante esta situación le prestamos atención a lo que se escuchaba en la radio que estaba prendida y que anunciaba el quiebre de la economía uruguaya. Luego entendimos que a muchos oficiales les habían vendido casas y la cuota era en pesos, pero al poco tiempo se lo pasaron a dólares y se encontraban con que se había triplicado el valor. Muchos de ellos nos pedían que le sacáramos la cuenta de los intereses a pagar y no lo podían creer. A los milicos también los cagaron”.