Lula ganaría elecciones en todos los escenarios
El expresidente nuclea la mayor cantidad de apoyo para 2018.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) ganaría las elecciones presidenciales de 2018 en todos los escenarios posibles, según un sondeo.
“Lula (Partido de los Trabajadores) mantiene el liderazgo con entre el 29 por ciento y el 30 por ciento de las intenciones de voto, seguido de Marina Silva (Rede Sustentabilidade) y Jair Bolsonaro (Partido Social Cristiano)”, indica el diario local Folha de São Paulo, que se basa en una encuesta del instituto Datafolha.
Aún no hay candidatos oficiales, sin embargo, el instituto de opinión preguntó por posibles adversarios para Lula, aunque no consideraron al actual presidente MichelTemer (Partido del Movimiento Democrático de Brasil) –que según otros sondeos es el presidente brasileño más impopular en tres décadas–, ya que manifestó en varias ocasiones que no quiere presentarse a la reelección.
La candidatura de Lula tampoco es oficial, no obstante, a pesar de estar acusado de corrupción y otros delitos en el marco de la Operación Lava Jato (él niega las acusaciones) anunció repetidamente su deseo de volver a la Presidencia. Además de la consolidación del liderazgo de Lula lo que más resalta en esta encuesta es la “tendencia al alza”del diputado ultraderechista Bolsonaro, quien obtenía un 8% de intenciones de voto en diciembre de 2016, un 14% en abril y ahora un 16%, según señala Datafolha.
Si finalmente Lula no se presentara a las elecciones de 2018, la encuesta otorga como vencedora a Marina Silva (22 por ciento de los votos) –que fue ministra de Medio Ambiente con Lula y que tras abandonar el PT intentó en 2010 y en 2014 triunfar en solitario–, seguida de Bolsonaro (16 por ciento). La encuesta también considera las posibilidades del juez de la Operación Lava Jato Sérgio Moro, si decidiera presentarse como candidato: tendría el 14 por ciento de los votos y quedaría en segundo lugar, ampliamente superado por Lula. Las elecciones presidenciales en Brasil deberían celebrarse en octubre de 2018, aunque podrían adelantarse, si el presidente Temer es apartado de la Presidencia por las acusaciones de corrupción y el Congreso Nacional acepta modificar la Constitución para convocar elecciones directas para elegir a un sustituto.