¿Matrimonio gay en Alemania?
La canciller de Alemania, Angela Merkel, dejó la puerta abierta a la legalización del matrimonio homosexual en su país, cambiando de posición ante la fuerte presión social y política a pocos meses de las elecciones legislativas. Alemania es uno de los pocos países occidentales que todavía no legalizó el matrimonio homosexual, aunque Berlín adoptó en 2001 una unión civil que ofrece los mismos derechos que éste, excepto en materia fiscal. El matrimonio homosexual es legal en una veintena de países, 13 de ellos de Europa.
En una entrevista con la revista femenina Brigitte, la más vendida de Alemania, Merkel se mostró por primera vez dispuesta a permitir que los diputados de su partido conservador voten "a conciencia" a propósito del matrimonio homosexual, es decir, sin consignas.
"Deseo orientar la conversación hacia una dirección que tenga que ver con la decisión de conciencia, en vez de querer imponer lo que sea", dijo la canciller durante esa entrevista realizada en directo en un teatro de Berlín. En 2013, Merkel se había opuesto al matrimonio homosexual, aduciendo su temor por "el bienestar de los niños" de las parejas casadas.
Su cambio de opinión abre el camino a una posible legalización, ya que algunos diputados de su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), son partidarios del matrimonio homosexual y sus votos se sumarían a los de los demás partidos representados en el Bundestag (Cámara Baja), que hacen campaña a favor de las bodas gais.
El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), cuyo líder, Martin Schulz, es el principal rival de Merkel en las próximas legislativas, aprovechó enseguida la ocasión.
Este martes pidió una votación en el Parlamento cuanto antes y podría inscribir este asunto en el orden del día a fines de esta semana, poniendo al partido conservador entre la espada y la pared. Una forma para los socialdemócratas de darle un nuevo impulso a su campaña, en la que los sondeos los sitúan muy por detrás de la CDU. Muchos miembros del partido conservador ven con buenos ojos que se celebre rápidamente una votación. Uno de ellos, Stefan Kaufmann, habló incluso de palabras "liberadoras" de la canciller.