Perspectiva de género en las políticas de drogas
La Estrategia Nacional para el Abordaje del Problema de Drogas 20162026 de la Junta Nacional de Drogas ( JND) de Uruguay, se basa en el principio de que las políticas de drogas se sustentan en los derechos humanos y las consideraciones de género.
“El enfoque de género busca transversalizar esta perspectiva en el conjunto de planes, programas, y acciones implementadas en materia de drogas. Las políticas neutras en género tienden a reproducir y profundizar las desigualdades sociales generadas a partir de una cultura androcéntrica.
En este sentido, es preciso evidenciar las implicancias específicas que para
varones, mujeres, y otras identidades de género, tiene el fenómeno de
las drogas en sus múltiples dimensiones. Para ello se requiere definir intervenciones que subsanen las dificultades específicas que enfrentan las mujeres para su acceso, integración, y permanencia en los dispositivos o centros de atención y tratamiento en drogas.
Se requiere la implementación de acciones específicas que prevengan la violencia que sufren las mujeres en las comunidades donde se establecen las redes de tráfico ilícito y en particular minimicen y tiendan a eliminar el
impacto de los delitos conexos: el involucramiento forzoso en acciones criminales, la explotación sexual y la trata de personas. Asimismo, ofrecer
alternativas de desarrollo social y protección de derechos que contribuyan a la mejora de sus condiciones de vida”, define la Estrategia.
Fondo de Bienes Decomisados
La misma prevé el uso de un Fondo de Bienes Decomisados (FBD) para apoyar programas con perspectiva de género, gestionados por el gobierno y algunas organizaciones no gubernamentales y centrados en la prevención, el tratamiento, la reducción de daños y la reinserción social. Estos programas han logrado reducir las tasas de reincidencia, de dependencia de drogas y de desempleo entre mujeres que han salido de prisión.
El FBD fue creado por el artículo 125 de la Ley 18.046 de 2006. Por su parte, el artículo 68 de la Ley 17.930 establece que toda vez que se confisquen bienes, productos o instrumentos, que no deban ser destruidos ni resulten perjudiciales para la población, el juez de la causa los transferirá a la JND, la cual tendrá la titularidad y disponibilidad de los mismos. No obstante, la JND solo puede utilizar los bienes decomisados después de la condena y “Transferir esos bienes, productos, o instrumentos, o el producto de su venta, a cualquier entidad pública o privada dedicada a la prevención del uso indebido de drogas, el tratamiento, la rehabilitación, y la reinserción social de los afectados por el consumo”.
Concurso nacional de iniciativas
La mayoría de los fondos del FBD se destinan al fortalecimiento de las instituciones del Estado responsables de la aplicación de la ley,
la interdicción y el lavado de activos. Estas incluyen, entre otras, fiscalías, juzgados, el Instituto Técnico Forense y la Secretaría Nacional Antilavado de Activos.
La JND destina otra parte de los fondos a la financiación e implementación de políticas de prevención, tratamiento e reinclusión social, tanto en los
proyectos que lleva a cabo directamente la JND como a través de organizaciones la sociedad civil. En este marco, se realiza un llamado a fondos concursables. Según María Herrera, coordinadora del FBD, “se implementa en los 19 departamentos del país desde la JND, para apoyar e impulsar la participación y el compromiso de la comunidad en la instrumentación local de estrategias de reducción de la demanda a través de acciones e iniciativas de promoción de la salud y la prevención, de atención y tratamiento, de reinserción social y de investigación y formación vinculadas a los usos problemáticos de drogas, con especial énfasis en las políticas de drogas transversales, la reducción de daños y perspectiva de género”.
La convocatoria también prioriza propuestas de prevención selectiva para grupos en situaciones de vulnerabilidad social, es decir personas privadas de libertad, en condición de extrema pobreza y/o viviendo en la calle, mujeres, niñas y niños que usan drogas.
Propuestas financiadas
En 2014 se realizó un llamado a la presentación de iniciativas, que incluyó acciones positivas dirigidas a colectivos específicos para la superación de las distintas formas de vulnerabilidad e inequidad de género en el tema de drogas.
Entre las propuestas seleccionadas estuvo la de la Unidad de Salud Mental del Hospital de la Mujer Dra. Paulina Luisi, Centro Hospitalario Pereira Rossell (CHPR), para “Sistematización y evaluación del trabajo con mujeres con uso problemático de sustancias psicoactivas`` en ese centro asistencial.
En la Maternidad del CHPR se producen entre 8.000 y 9.000 nacimientos anuales. Se estima que aproximadamente un 10% de las madres que tienen su parto allí consumen o han consumido sustancias psicoactivas durante el embarazo.
Otra de las seleccionadas fue ``Desde la esquina: trabajo sexual, drogas y género``, gestionada por la cooperativa de mujeres Petrona Argüello y abocada a investigar los vínculos específicos entre esos factores en mujeres y mujeres trans adultas involucradas en trabajo sexual callejero en Canelones, Maldonado y Montevideo.
También la de la ONG Espacio Saberes, que se enfocó en capacitación para operadores penitenciarios, funcionarios policiales y equipos de salud para fortalecer programas de tratamiento a la dependencia a las drogas para transexuales en el contexto penitenciario de Colonia, y la del Instituto Interameriano sobre Discapacidad y Desarrollo Inclusivo y Unión Nacional de Ciegos de Uruguay, que apuntó a la formación de adolescentes y jóvenes para prevenir el consumo de drogas través del proyecto ``Cuidando enseñas``. Igualmente seleccionada fue la de la ONG ``El Tejano``, sobre
“Interrogantes, proceso de formación e investigación sobre género y drogas” , que incluyó la puesta en marcha de una Radio Comunitaria Juvenil.
Resultados prometedores
Según datos oficiales, unas 700 personas (13.9% mujeres) fueron derivadas a los proyectos referidos entre julio de 2011 y fines de 2014.Una evaluación mostró que, a un año o un año y medio el 50% se encontraba trabajando, 72.7% dentro de la economía formal. Un 66% dejó de consumir drogas, el 24% consume esporádicamente y el 10% consume cantidades iguales o más que antes.
En reconocimiento de los logros, el 25 de noviembre de 2016 el FDB obtuvo el Primer Premio a la Transparencia de la Gestión, otorgado
por la Unidad de Acceso a la Información Pública de los Organismos de la Administración Pública.