Nacimiento de Uruguay como Estado no fue un “ardid diplomático”
Nin Novoa aseguró que el país realizó un gran esfuerzo para avanzar en derechos.
En el acto aniversario de la Jura de la Constitución el canciller Nin Novoa aseguró que el país realizó un gran esfuerzo para avanzar en derechos y las conquistas son históricas. Sostuvo que Uruguay se destaca en el continente y que la economía crece pese a las dificultades económicas y políticas de sus gravitantes vecinos. Puntualizó que el Gobierno trabaja para dar respuesta al desamparo, situación que“nos duele”. Con la presencia del presidente de la República, Tabaré Vázquez, ayer se conmemoró el 187° aniversario de la Jura de la Constitución. El acto se llevó a cabo en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo y el discurso central estuvo a cargo del ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa. Actualmente, dijo, el país enfrenta retos y dificultades, el gobierno es consciente de ello y“pone día a día todo su empeño en mejorar en todas las áreas”. Agregó que comparativamente con la región el continente y el mundo, “estamos mejor que muchos, tenemos una nación en la que se ejerce la autoridad pero se respetan todos los derechos a la protesta”. “El país crece pese a las evidentes dificultades económicas y políticas de sus gravitantes vecinos, es apreciado en el resto del mundo como un remanso de paz y convivencia democrática; su estilo natural y amigable de vida lo convierte en un destino al escapar de realidades muy duras y verdaderos infiernos”. Para el canciller, reconocer y valorar lo que se ha construido es parte de la sabiduría, así como también no es bueno incurrir en la autocomplacencia ni en la queja continua porque “nada bueno ni grande se edifica con ese talante”. Uruguay tiene una sociedad inclinada a la moderación, acuerdos y grandes entendimientos, que rechaza los choques y antagonismos virulentos. “Todos somos conscientes que hay en nuestra identidad un enorme valor a preservar”, precisó. Afirmó que el gobierno trabaja “arduamente” para “mejorar la educación porque solo con formación y capacitación de calidad se forjará un Uruguay inteligente y creativo con trabajo para todos y empleos y salarios fortalecidos”. “Y en el complejo mundo que se avecina de robotización y automatización, que amenaza la mano de obra tal como ha sido conocido por la humanidad hasta el momento, existe un gran desafío por delante”. La seguridad ciudadana es otra preocupación, fenómeno que tiene causas no exclusivamente locales, manifestó. “La ciudadanía debe tener la certeza que tenemos la empatía necesaria para valorar los sentimientos de la gente en esta materia, comprendemos su legítimo afán de encontrar amparo y protección de las políticas públicas llevadas adelante por el gobierno para la represión y prevención del delito”, puntualizó. “También se trabaja para dar respuesta al desamparo, situación que nos duele y que hasta ahora no había tenido respuestas ni abordaje alguno por parte del Estado. Trabajamos todos los días para ello más allá del bullicio y del ruido apabullante, porque lo decisivo, distintivo y más importante de todo es que la gente pueda seguir confiando en que a nosotros de verdad “nos duele el desamparo”. Los uruguayos y uruguayas pueden tener la certeza de que el gobierno está absolutamente comprometido con quienes más necesitan del escudo protector de las políticas públicas. Finalmente, recordó que la cartera de Relaciones Exteriores está regida por el artículo sexto de la carta magna, que mandata a procurar la integración social y económica de los estados latinoamericanos en lo que refiere a la defensa común de sus productos y materias primas propendiendo a la complementación de sus servicios públicos. “Esto es crucial para expandir la inteligencia, la producción y el trabajo de los uruguayos”, algo crítico y definitorio para un país con las características de Uruguay. Al respecto, recordó que Artigas hace 200 años —el próximo 2 de agosto— firmó en Purificación, el primer tratado comercial de la Banda Oriental. “Los esfuerzos del gobierno nacional están alineados para la consecución de un Uruguay de paz y trabajo y sabemos que para esto podemos contar con todos. Ese es el mejor homenaje que podemos tributar a los protagonistas del nacimiento de nuestra nación”, aseveró el canciller Nin Novoa.
La Constitución de 1830 fue la de más larga vigencia de la historia de la República y durante más de siete décadas, durante el siglo XIX, coincidió con una etapa de guerras civiles, contiendas fratricidas, levantamientos, insurrecciones y violencia”.