Exguerrillero y miembro del Partido Comunista
Fue designado en marzo pasado por el presidente de Brasil Michel Temer como ministro de Relaciones Exteriores en sustitución de José Serra, quien renunció al cargo por razones de salud. Aloysio Nunes es hoy un miembro del centroderechista Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB). Sin embargo, según señala O Globo, el nuevo canciller de Brasil inició su carrera política como militante de izquierda. Llegó a ser miembro activo del Partido Comunista de Brasil en los años 60 cuando este funcionaba de forma clandestina durante la dictadura militar. Sin embargo, sus posturas políticas se modificaron con el paso de los años, al punto de llegar a apoyar medidas conservadoras. Durante su pasado también fue parte de la guerrilla que luchó contra la dictadura militar y también fue chofer de Carlos Marighella, uno de los cabecillas de la lucha armada en Brasil en los años 60 y 70. Nunes llegó a participar del célebre robo al tren JundiaíSantos, en 1968 que transportaba caudales. Su función fue la ser uno de los conductores de los autos que transportaba el dinero robado a lugares seguros. Ese botín fue luego utilizado para financiar la guerrilla. Buscado por el régimen militar, Nunes vivió años en París hasta 1979. Luego de la amnistía de 1979 volvió a Brasil y en 1982 fue electo diputado por San Pablo por el PMDB el mismo partido de MichelTemer. Sin embargo al poco tiempo se cambió de partido y se unió al PSDB. Fue ministro de Justicia durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso y fue la mano derecha de José Serra cuando este fue prefecto de San Pablo, la ciudad más populosa de Brasil. Luego acompañó a Serra cuando fue gobernador del estado de San Pablo entre 2007 y 2010. E hizo lo mismo con Aécio Neves como candidato a la vicepresidencia de Brasil en 2014. El 2010 fue electo senador por el PSDB y fue uno de los más férreos opositores al gobierno de Rousseff. Nunes criticó la política exterior del gobierno del PT, en especial sobre la relación con Venezuela. Llegó a pedir sanciones para el país caribeño tras la escalada de autoritarismo de Maduro. En 2015 protagonizó un incidente cuando viajó a Venezuela y fue agredido por sectores chavistas generando una crisis diplomática entre ambos países. Como senador también supo causar polémica luego de proponer una enmienda constitucional para reducir a 16 años la edad mínima para ser procesado por crímenes atroces. Esta iniciativa fue criticada por organismos de DDHH y aún se encuentra bajo análisis de la Comisión de Constitución y Justicia de la Casa Civil.