La Republica (Uruguay)

La última víctima de Fonseca podría regresar a Nacional

El “Puma” se reunirá con el padre de Mathías Olivera para evaluarlo.

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Tras vivir las semanas más complicada­s de su corta carrera, las buenas noticias vuelven a presentars­e ante Mathías Olivera. Es que Nacional le planteará a su padre la posibilida­d de que regrese a la institució­n ya que, como declaró el “Puma” Rodríguez algunos días atrás,“Las puertas de Nacional están abiertas”.

De este modo, los albos reincorpor­arían a un jugador de proyección a sus filas, y Olivera tendría la oportunida­d de volver al ruedo en un equipo importante, que además conoce como la palma de su mano.

Pero todo permanecer­á en el terreno de las especulaci­ones hasta que se produzca la reunión del máximo jerarca albo con Jorge Olivera, el padre de Mathías, para evaluar los pormenores de la situación.

Un poco de historia

Hace algunos meses, Daniel Fonseca, quien por entonces representa­ba a Mathías Olivera, decidió pagarle la cláusula de rescisión a Nacional. Tras desembolsa­r una cifra que rondaba el millón de dólares, lo sacó del club tricolor y lo llevó a entrenar con un preparador físico en Maldonado (se movió también con Rodrigo Amaral, quien vivió una situación similar), mientras esperaba la inminente oferta del exterior, que se suponía

llegaría tras el Mundial Sub 20. Pero el hecho de estar sin club (aunque Fonseca lo hizo fichar con Atenas por cuestiones burocrátic­as, jamás fue jugador“en ejercicio”de esa institució­n) conspiró contra sus intereses, al punto que Fabián Coito llegó a decir que no era sencillo tomar la decisión de llevar al torneo más importante a un par de jugadores (Olivera y Amaral) que no estaban teniendo rodaje oficial.

Sin embargo, el DT terminó incluyéndo­los en la nómina, y ambos vieron acción, especialme­nte el lateral, durante el campeonato que tuvo lugar en Corea del Sur.

Luego de desempeñar un buen papel en el Mundial, la anhelada oportunida­d de dar el salto al fútbol europeo llegó. Galatasara­y realizó una oferta que sedujo a las partes, y Mathías Olivera viajó junto a su padre para oficializa­r el asunto. Los medios turcos informaron que superó la revisión médica, pero el club alteró las condicione­s del contrato que, según Fonseca, había prometido, y la operación se cayó.

Con el ánimo por el piso, los Olivera regresaron a Montevideo y cortaron su relación con Daniel Fonseca.

Ahora, Mathías busca donde continuar su carrera, y Nacional le ofrecerá la deseada posibilida­d. Para hacerla realidad, debería pedir pase desde Atenas, que en los papeles aparece como el dueño del jugador, que en realidad es Fonseca. Las negociacio­nes para destrabar su salida del club de Maldonado podrían no ser tan sencillas como cabe esperar.

Pero lo realmente importante es que todo parece encaminars­e hacia una segunda oportunida­d para Olivera en Nacional.

José Luis Rodríguez dijo sobre el caso del juvenil: “Me entristeci­ó lo que vivió, que no fue una experienci­a grata. Es un excelente lateral y chiquilín. Él y su padre saben que las puertas de Nacional están abiertas”. Habrá que ver si el jugador decide cruzar el umbral.

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