Cascos azules uruguayos liberaron villa en el Congo
La intervención se dio a pedido de Naciones Unidas; poblado fue devuelto a las fuerzas locales.
Los soldados uruguayos sorprendieron a los Mai Mai y recuperaron Villa Vuhinga tras un enfrentamiento de tres horas y sin que se registraran bajas entre las tropas compatriotas.
Una exitosa operación del Contingente del Ejército uruguayo en el Congo terminó con la liberación de la Villa Vuhinga-RDC en poder de facciones rebeldes. El capitán Fernando Machado es el capitán comandante de la Compañía que condujo la liberación de la Villa.
El lugar había sido tomado el viernes por el Grupo Armado Mayi Mayi que cuenta con importante poder de fuego como lanza cohetes, AK 47, ametralladoras y lanza granadas, explicó el Coronel Wilfredo Paiva. Los Mai Mai (Mayi Mayi) tomaron por sorpresa a las Fuerzas Armadas locales y lograron desplazarlas. Eso llevó a que la población civil quedara bajo el control de los rebeldes y fuera sometida a abusos, robos y acosos. Como resultado de esas acciones bélicas, murieron tres soldados de las Fuerzas Armadas locales, uno fue secuestrado y una mujer civil resultó herida. A pedido de Naciones Unidas intervinieron 80 hombres del Contingente del Ejército uruguayo en el Congo, cuya base se encuentra a 27 km de Villa Vuhinga. El Ejército uruguayo trasladó hasta el lugar varios vehículos blindados y tardó cuatro horas en llegar hasta el lugar. Los efectivos “llegaron a la villa a las 8.30 de la mañana del sábado y en tres horas se liberó la villa que pasó a las Fuerzas Armadas locales”, explicó Paiva. La rapidez de retomar la villa (24 hs) fue lo que hizo que los mai mai (mayi mayi) no pudieran preparar posiciones para defenderse. La liberación se concretó mediante combate armado y se logró con tanta rapidez porque“no se dio tiempo a que los rebeldes se instalaran y no tenían posiciones”.
Las tropas uruguayas se encuentran en perfecto estado y no se registró ninguna baja tras el combate. Los militares compatriotas fueron recibidos por la población local con aplausos y cánticos en agradecimiento. El contingente rebelde, integrado por un centenar de individuos, había llegado el viernes y el sábado a primera hora ya se registraron los primeros combates. Paiva destacó que la rapidez con la que se movilizó el Ejército uruguayo fue lo que permitió culminar con éxito y en tan poco tiempo la misión.“Nunca se esperaron que al otro día ya estuviéramos ahí, no los dejamos organizarse”, relató a LA REPÚBLICA.
Los enfrentamientos se produjeron entre las 8.30 y las 11.30 horas del sábado. En otras ocasiones, agregó, la guerrilla llega, se instala y, a partir de ahí, es más difícil desalojarla.“Si no se reacciona de inmediato, pasan los días y la población local ya sabe, empiezan los robos, los saqueos, el robo a los cultivos, los asesinatos, violaciones, mucho daño; esto fue muy rápido, duró muy pocas horas”, agregó Paiva. Tras los enfrentamientos,“el contingente uruguayo se encuentra muy bien, no hubo ni una baja ni un solo herido, y con la moral muy alta, todo pasó muy rápido”, expresó Paiva quien destacó que la población se mostró extremadamente agradecida con el Ejército uruguayo. Han habido casos anteriores.