La normativa en EEUU y sus diferencias con Uruguay

¿Cómo ha sido este proceso en Estados Unidos? ¿Qué iniciativas se están proponiendo?

Uruguay, en los últimos meses, se ha posicionado como un país pionero en materia de legalización de marihuana. Sin embargo, ¿qué ha pasado con los otros países? ¿Cuáles han legalizado el cannabis en sus territorios?

Un caso ha sido Estados Unidos, país que a principios de este año ha legalizado parcialmente la sustancia debido a que solo en algunos Estados se puede comprar y producir cannabis de acuerdo a la normativa vigente, tal es el caso de California o Nevada, donde cualquier persona mayor de 21 años puede adquirir hasta 28,3 gramos de marihuana.También se permite que cultive hasta un total de seis plantas.

Por tanto, esta normativa presenta diferencias sustanciales con respecto a Uruguay. En primer lugar, en nuestro país se puede adquirir una mayor cantidad de cannabis, llegando a los 45 gramos. Además, mientras que en Estados Unidos sólo se puede fumar marihuana en espacios privados y está prohibido hacerlo en los públicos, en Uruguay se puede consumir en la calle, siempre y cuando el humo no moleste a los otros.

Asimismo, las leyes que regulan el consumo de cannabis, en Estados Unidos, son similares a las que determinan la venta de alcohol. Cabe mencionar que los primeros estados en legalizar el consumo recreativo fueron Colorado y Washington, hecho que ocurrió en el año 2012. Sobre el 2014 se unieron más Estados entre los que estuvieron Oregón, Alaska y el Distrito de Columbia, donde solo es legal la posesión de

marihuana pero no su venta.

En términos generales, Uruguay presenta una ventaja sobre Estados Unidos: al ser un territorio pequeño, no presenta particularidades en la legalización. Por ejemplo, en EEUU el consumo recreativo sigue generando un gran debate: la legalización de la marihuana en un creciente número de estados choca con la Ley federal, la cual castiga con penas de prisión tanto la posesión como el consumo de esta sustancia.

Sin embargo, cabe mencionar que el uso medicinal es mucho más aceptado y es legal en 38 estados de los 50 que hay en el país. Cabe mencionar que los últimos en aprobar el uso medicinal de esta droga fueron Arkansas, Florida, Montana y Dakota del Norte.

Bodas con marihuana

Desde que se ha vuelto legal el consumo recreativo en algunos lugares de EEUU, las bocas con temática marihuana se han vuelto populares. El cannabis se ha posicionado como un elemento especial para las parejas que pretenden realizar nupcias diferentes y las mesas de dulces han sido suplantadas por los bares de marihuana, en los cuales

los invitados pueden probar diversos tipos y sabores de cannabis.

Según “Televisa”, el motivo de estos eventos se basa en la siguiente pregunta: si se puede utilizar el alcohol o el tabaco en las bodas, ¿por qué no podría usarse la marihuana para este caso? Es así como nacieron las “Weedings”. Este término es una conjunción de dos palabras en inglés: weed (hierba) y wedding (boda). Dichos eventos cuentan con su propio ritual, empezando por un “primer toque” realizado por ambos miembros de la pareja antes de darse el primer beso de casados.

Es más, cada vez es más común encontrar organizadores de boda dispuestos a planificar este tipo de eventos por un costo de entre 50 y 100 dólares.

Además, el lugar es decorado con arreglos florados basados en hojas de marihuana; también se hacen bocadillos con mota y los ramos de novia pueden contener partes de dicha planta.También ha surgido una pastelería especializada e incluso existen ministros dispuestos a realizar servicios religiosos de este estilo.

Acorde a Cannadescent, una empresa enfocada en la producción de marihuana legal y su distribución para diversos eventos, una barra de marihuana es más barata que la de alcohol:“Por un servicio para 100 personas, Cannadescent cobra 300 dólares por un mínimo de dos horas”.

Asimismo, se han incorporado medidas para que este tipo de bodas pueda ser instancias controlados por la normativa: las barras y las zonas para fumar se colocan lejos de las mesas de la gente que no desee consumir marihuana y además, el acceso está restringido para los menores de edad.