La reina Máxima está de duelo
La reina Máxima de Holanda despidió ayer a su padre Jorge Zorreguieta, a quien siempre mostró afecto incondicional pese a su pasado como funcionario de la última dictadura argentina, un hándicap que le impidió asistir a la boda real en 2002.
El fallecimiento de Zorreguieta el martes pasado hizo que el rey Guillermo Alejandro y sus tres hijas interrumpieran sus vacaciones de verano en Europa para acompañar a Máxima en el funeral cerca de Buenos Aires, adonde llegaron ayer en la mañana. Máxima, de 46 años, llegó a la capital argentina el sábado pasado para visitar a su padre y acompañarlo en su lecho de enfermo. Zorreguieta, hombre del rico campo argentino y ministro de Agricultura durante el gobierno de facto que rigió entre 1976 y 1983, falleció a los 89 años víctima de un linfoma complicado con infección respiratoria. "Su Majestad el Rey Guillermo Alejandro y la Reina Máxima están tristes al anunciar la muerte de Jorge Zorreguieta", confirmó el gobierno holandés en un comunicado el martes en la noche.
El funeral "será privado" y contará con la presencia de la pareja real y sus tres hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariane, según la declaración.
La tarde del jueves, la viuda y madre de Máxima, María del Carmen Cerruti, llegó visiblemente afectada al cementerio Parque Memorial de Pilar. Allí también fue enterrado el militar y dictador argentino Jorge Rafael Videla, fallecido en mayo de 2013.