Políticos y militares en ataque a cuartel
El director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) de Venezuela, Gustavo González López, informó ayer que actores políticos de la oposición, militares desertores y empresarios participaron en el ataque terrorista al cuartel militar Fuerte Paramacay, estado Carabobo, en Venezuela registrado el pasado 6 de agosto.
En una transmisión del canal de Estado, Venezolana de Televisión, González aseveró que el asalto terrorista guarda relación "con la permanente acción delictiva de grupos opositores que pretenden el derrocamiento del Gobierno del presidente Nicolás Maduro".
"Seis exmilitares desertores y otros funcionarios dados de baja por faltas contra el decoro y el honor militar, estuvieron acompañados por voceros de oposición, miembros de gremios y empresarios" según informó González López.
Hasta el momento, el Sebin ha logrado la captura de 18 personas, entre las cuales se encuentra el excapitán Juan Carlos Caguaripano, quien grabó un video difundido a través de las redes sociales. Entre los detenidos hay general retirado (Guillermo Rangel López), el presidente del Colegio de Enfermeros de Carabobo y el presidente del Colegio de Contadores Públicos.
Asimismo, se recuperó parte del lote de armas robado en el recinto militar: 21 fusiles AK103, tres lanzagranadas, pistolas, prendas militares, equipo de comunicaciones y municiones.
"Se ha procedido al aseguramiento preventivo e incautación de bienes, como el congelamiento de cuentas que sirvieron de soporte a las estructuras terroristas que se han venido organizando en el país", enfatizó el director.
Entre los bienes congelados una estancia (lugar donde se grabó el video difundido el pasado domingo tras el ataque terrorista) y una clínica privada (donde fueron atentidos los heridos). El director del Sebin expresó que "las investigaciones continúan y se han librado órdenes de captura para todos los involucrados, de ellos, 23 se encuentran prófugos". El Sebin pidió solicitudes de captura internacional a Interpol, código rojo, para muchos de ests que están en Miami (EEUU) y Costa Rica.