Incongruencias de Banco Santander al cerrar cuentas de farmacias
“El Banco Santander ha tenido que pagar multas por lavado de dinero. Es más, todo el dinero ilegal que se mueve en el mundo no es ajeno al sistema bancario”, declaró el sociólogo Martín Collazo.
En los últimos días se ha asistido a una serie de problemáticas vinculadas al expendio de cannabis en farmacias. Tal es el caso, por ejemplo, del stock agotado o la eliminación de cuentas bancarias a comerciantes que vendían marihuana legal.
Ante esta situación, LA REPÚBLICA decidió entrevistar al sociólogo Martín Collazo, quien es integrante de Monitor Cannabis. Dicha plataforma gestionada por el Equipo de Evaluación y Monitoreo de la Regulación del Cannabis de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República.
Según el especialista, la decisión de Banco Santander de cerrar las cuentas bancarias a los comerciantes vinculados a la marihuana legal, presenta grandes incongruencias. “Es una falta de coherencia bastante grande lo que plantean los bancos, que se deriva de las convenciones prohibicionistas de 1961 y 1971. En ellas se abordó la situación del cannabis desde un punto de vista completamente conservador y alejado de los consensos científicos hasta el momento”.
Además, Collazo entiende que la declaración de Banco Santander va en la misma sintonía que la visión proteccionista, por lo que presenta un gran conservadurismo. “Este banco está considerando al cannabis como parte de la droga y no reconoce la Ley uruguaya. Supongo que todos estas instituciones bancarias trabajan con empresas productoras de alcoholes, de tabaco o de psicofármacos, de manera que la definición de droga que están usando ha quedado obsoleta hace más de 20 años en términos científicos”.
Asimismo, el sociólogo aclaró que estos bancos le están diciendo al comerciante que trabaja con cannabis que es un narcotraficante o un terrorista. El otro argumento que esgrimen, según el especialista, es que no pueden trabajar con las farmacias porque tendrían problemas con las redes bancarias internacionales y con la normativa norteamericana. “Lo que dicen es no vamos a trabajar con usted porque el cannabis en Estados Unidos sigue estando dentro de la lista de sustancias peligrosas, asociadas al narcotráfico y al terrorismo, pese a que este país es uno de los mayores productores de cannabis legal en el mundo. Entonces, estas son las incongruencias que se plantean en el sistema bancario. Es completamente obsoleto en términos de implementación de política pública de drogas”.
Ante esta situación, Collazo considera que Uruguay tendría que tomar una posición definitiva porque el riesgo real de que la banca norteamericana actúe es prácticamente nulo. Esto se evidencia, según sus palabras, por las declaraciones que ha tenido la agencia responsable tanto en 2013 como en 2016 en Estados Unidos. “Si el BROU quiere cerrar cuentas, se está manejando en base a un riesgo que no es real. Lo importante es ver que es un debate que todavía está abierto y que habrá que ver cómo se resuelve en los próximos días”.
“El Banco Santander ha tenido diferentes observaciones y ha tenido que pagar multas por lavado de dinero tanto en Brasil como en España. También Banco Itaú ha tenido estos problemas y en realidad la banca norteamericana probablemente lava una cantidad importantísima de dinero que viene del narcotráfico o de otras actividades ilegales. Todo el dinero ilegal que se mueve en el mundo no es ajeno al sistema bancario y gran parte de este dinero se lava en Estados Unidos. De manera que las contradicciones, las incongruencias y el poder desmedido que tienen algunos actores, como es el sistema bancario, queda en completa evidencia con este nudo que implica la no habilitación de empresas relacionadas al cannabis”, agregó.
El otro desafío: el stock
Collazo declaró que este problema era previsible. “Desde nuestro punto de vista, teníamos mucho más claro que iba a faltar stock por la escasez de los puntos de distribución. Lo que era menos esperable era el tema de los bancos porque ya se había discutido hace un año y habíamos interpretado que se había llegado a una solución”.
Según sus palabras, la falta de stock es un problema mucho menos preocupante en la medida en que tiene fácil solución: se cultiva más toneladas y se amplía los puntos de distribución.
Sin embargo, Collazo advirtió que la negativa de los bancos sólo puede ser solucionada si existe una fuerte voluntad de las autoridades nacionales para viabilizar la propuesta.“No era muy probable que el Estado interviniera sobre la operativa de los bancos privados locales pero iba a ser muy relevante las definiciones que tomara el Banco Central. El trascendido de prensa que salió ayer habla de que el BROU cerrará las cuentas de las personas jurídicas que operen con cannabis. Esto es una información muy preocupante que habla de la falta de voluntad política del gobierno uruguayo para solucionar un problema que también se expresa en Estados Unidos, país en el cual han intentado encontrar caminos de solución”.
En la misma sintonía, entiende que el inconveniente ya no se basa en la voluntad de las farmacias para vender sino que radica en las resoluciones que pueda tener el Poder Ejecutivo. “Son ellos los que hoy deben darles garantías a las farmacias para que puedan seguir operando tanto en el modelo de regulación del cannabis como en el sistema bancario.Ya se vio que después de que comenzara la venta en farmacias, los negocios perdieron el miedo a incluirse dentro de este nuevo modelo de regulación, pero el problema es que tal vez otros comercios ya no estén interesados en vender ante la negativa de los bancos privados”.
¿Peligra el sistema?
Según el especialista, desde que salió la Ley, Uruguay se ha enfrentado a diferentes dificultades entre las que estuvo, en primer lugar, el hecho de que el país nunca hubiese sido productor de cannabis ilegal. Ante estos retos, Collazo explicó que el país pudo sortearlas de peor o mejor manera durante estos tres años de implementación.
Sin embargo, advirtió que lo que ha sucedido con los bancos implica la más grande dificultad que ha padecido en estos últimos años.“Pienso que es el principal nudo que se ha enfrentado la implementación del cannabis hasta el momento. De alguna manera hace peligrar algunos aspectos de la Ley como es la comercialización y la producción del cannabis, que afecta la venta en farmacias y que perjudicará la producción de cannabis para uso medicinal”.
Entiende que la solución definitiva sería que el Congreso norteamericano apruebe una Ley para sacar al cannabis de las listas peligrosas.“En Estados Unidos se han encontrado alternativas. De todas formas, el sistema bancario no ha reaccionado positivamente frente a estas declaraciones y parecería que no habrá cambios hasta que se modifique la Ley. El ex candidato a la Presidencia, por el Partido Demócrata, en su momento planteó un proyecto que atendía esta situación pero no tuvo el respaldo necesario”.
Los bancos abordan la situación del cannabis desde un punto de vista conservador y están alejados de los consensos científicos hasta el momento”.
Todas estas instituciones trabajan con empresas productoras de alcohol, tabaco o psicofármacos, de manera que la definición de droga que están usando ha quedado obsoleta”.
Si el BROU quiere cerrar cuentas, se está manejando en base a un riesgo que no es real”.