Jóvenes se reunieron para trabajar sobre DDHH
Tras una estrategia impulsada por el Ministerio de Desarrollo Social y la Administración Nacional de Educación Pública para favorecer la inclusión educativa, 200 jóvenes de centros educativos promotores de derechos intercambiaron experiencias y realizaron actividades lúdicas sobre género, diversidad sexual, perspectiva étnico-racial, discapacidad y salud, en la Casa INJU de Montevideo. Este primer encuentro de “Pro-mové tus derechos”, que se realizó el viernes 18 en la Casa del Instituto Nacional de la Juventud (INJU), reunió a más de 200 jóvenes de centros educativos promotores de derechos, de Artigas, Salto,
Cerro Largo, Durazno, Maldonado, Canelones y Montevideo, quienes intercambiaron formación y experiencias en la temática. El director nacional de Promoción Sociocultural del Ministerio de Desarrollo Social, Federico Graña, dijo ala Secretaría de Comunicación Institucional que en esta propuesta se trabajó desde 2016, primero con un programa piloto en 12 liceos y escuelas técnicas de ciclo básico del área metropolitana y Maldonado. Actualmente, participan 26 centros, pero el objetivo es llegar el próximo año a 70 centros de enseñanza media. En esos centros, equipos del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) trabajan con docentes y estudiantes, se realizan diagnósticos y se conocen las problemáticas de cada lugar vinculadas a convivencia, pertenencia, apoyo en trayectoria educativa, diversidad sexual, género, equidad étnico racial y afrodescendencia y discapacidad, las que se analizan en forma estratégica a través del sistema de derechos. El funcionario destacó la participación de más de 100 docentes montevideanos que concurrieron durante más de tres meses en forma quincenal a capacitarse en derechos humanos. “Realmente se visualizó un gran compromiso de los docentes para trabajar temas de convivencia, que en su formación históricamente no se le dio tanto énfasis”, comentó Graña. También reflexionó acerca de que el cuerpo docente debe evitar mantenerse en silencio ante preguntas de los jóvenes sobre convivencia, lo que consideró parte de la currícula oculta. “Lo más importante es escuchar a los jóvenes y poder construir una política pública en diálogo con los adolescentes, que normalmente no son muy escuchados”, afirmó.