Santiago Soto: “El desafío de la Izquierda será renovar el liderazgo virtuoso”
“La prioridad es trabajar el vínculo con el área social y en su articulación con los instrumentos de desarrollo económico y productivo”, dijo el jerarca.
Hace casi un mes, más precisamente el pasado 1º de agosto asumió en funciones el nuevo subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) de la Presidencia de la República Oriental del Uruguay, Santiago Soto.
Este joven jerarca desde 2008 trabajó en el sector público en el diseño y puesta en funcionamiento de políticas sociales directamente vinculadas a infancia, adolescencia y juventud. Asistente del Programa Infamilia/Mides en 2008.
Entre 2010 y 2015, dirigió la División de Articulación y Estudios de juventud de INJU/ Mides que se encargó de la elaboración y supervisión del Plan Nacional de Juventudes, así como de la generación de información y conocimiento respecto a dicha población.
En marzo de 2015 fue designado director Nacional del Instituto Nacional de la Juventud del Ministerio de Desarrollo Social de Uruguay (INJU/Mides), responsabilidad que desempeñó hasta julio de 2017 inclusive.
Para saber más sobre las ideas que este joven profesional tiene para mejorar la gestión de la OPP, la que redundaría en un mayor bienestar del país y de los uruguayos, LA REPÚBLICA dialogó con Soto.
-Contame un poco sobre tu formación como economista y politólogo ¿Por qué te decidiste por estas carreras? ¿Qué te aportan a tu vida profesional y a tu vida personal?
-Soy economista y politólogo egresado de la UdelaR y actualmente candidato a magíster en economía en la Facultad de Ciencias Económicas. Cuando entré en la UdelaR no me definía mucho entre ambas, porque me gustaba la temática de la Ciencia Política pero me cautivaban las herramientas y la metodología de la Economía. Al final como no quería abandonar ninguna, terminé encarando las dos aunque centré mi vida estudiantil en Facultad de Economía donde fui un activo militante estudiantil. Entiendo que por un lado podríamos decir que es un buen balance, la complementariedad de los saberes puede aportarnos perspectivas a diferentes
asuntos que necesariamente demandan una revisión desde distintos ángulos de análisis, aunque hoy le recomendaría a un joven que empiece por un grado y amplíe la mirada si le interesa en la formación de posgrado. Soy un militante de lo plural, estoy convencido de que nuestro trabajo como ciudadanos en general y como hacedores de políticas públicas en particular se debe nutrir de distintos saberes y del conocimiento científico que integre un amplio espectro de miradas.
-¿Cómo te tomó el cambio de puesto y el ofrecimiento?
-En cuanto al ofrecimiento, no puedo dejar de reconocer que me tomó por sorpresa, como le dije a Álvaro (García) y a Marina (Arismendi) cuando me lo propusieron, y es un desafío que estaba por encima de mis aspiraciones.
Como director del Instituto Nacional de la Juventud veníamos trabajando intensamente para ensanchar la cancha de los derechos de las personas jóvenes con una perspectiva de desarrollo social, que en definitiva no es otra cosa que contribuir con el desarrollo y la mejora en la calidad de vida de miles y miles de uruguayos y uruguayas.
Que Álvaro haya pensado en mí para acompañarlo en esta etapa era suficiente reconocimiento, y que además el Presidente Vázquez comparta y respalde esta decisión, es no sólo una satisfacción inmensa, sino que además conlleva una gran responsabilidad.
Sé que varias personas piensan “¿será capaz de llevarlo adelante siendo tan joven?”, eso es una mochila que cargué con orgullo y responsabilidad en INJU y lo vengo haciendo de la misma manera en OPP.
Sé que cargo con la mochila de hacer las cosas bien porque es un compromiso muy grande, pero además de juzgar al individuo, en este caso muchos juegan opinión sobre los jóvenes en lugares de responsabilidad en general.
-¿Qué rol le das al concepto de renovación?
-Desde hace un buen tiempo venimos conversando con muchos compañeros en relación a la importancia y la necesidad de la renovación dentro de este proyecto político que ha transformado radicalmente la vida los uruguayos, y en particular la de aquellos que estaban atravesando las peores situaciones. Por suerte el país del 30% de pobreza ya es un viejo recuerdo. Siempre digo que si no nos renovamos nosotros nos renueva la gente.Y hay muchas maneras