Desolación en Cuba
Cuba, que sufrió el embate de Irma el viernes y sábado, registraba “fuertes inundaciones” en el litoral noroccidental, desde Matanzas a La Habana, “con olas [de] entre 6 y 9 metros”, informó el Instituto de Meteorología cubano.
El agua de mar, que golpeó el emblemático Malecón de La
Habana, se adentró en algunas zonas más de 500 metros en la capital.
Al menos 1,5 millones de personas fueron evacuadas en la isla, donde el viento tumbó árboles y tendidos eléctricos. La Habana, donde viven dos millones de personas, sufrió en la noche poderosas borrascas que alcanzaron por momentos más de 150 km/h y penetraciones marinas sin precedentes, informaron las autoridades, precisando que los efectos de Irma continuarán sintiéndose en la capital hasta el lunes.
En el Malecón, “el mar avanzó como jamás lo había hecho anteriormente”, afirmó a la televisión nacional Mercedes López Acea, presidenta del consejo de defensa nacional de La Habana. Sentado en el umbral de su casa, Ernesto Loza, un pequeño empresario de 49 años, muestra cómo el agua se detuvo justo en la puerta. “En 49 años que llevo viviendo aquí, es la primera vez. Siempre ha habido un poco de penetración del mar, pero nunca ha llegado así, a este límite, este fenómeno”.
López Acea reportó numerosas caídas de árboles y ramas, así como daños a la red eléctrica. La energía fue cortada el domingo por la mañana en la mayoría de los barrios. El sistema de distribución de agua y la red telefónica por cable también fueron interrumpidos. La funcionaria también informó de “colapsos parciales o totales de viviendas” en la ciudad y en la provincia. Sin embargo, no pudo proporcionar una cifra inmediata de los daños materiales ni pronunciarse sobre eventuales víctimas.