“No podemos taparnos los ojos creyéndonos que el sistema público y gratuito es el paradigma”
A su regreso del consejo de rectores de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM) que sesionó en Belo Horizonte (Brasil), el rector Roberto Markarian dijo que“hay nuevos problemas en el sistema educativo, no solo en el público sino en general”, y que “no podemos taparnos los ojos creyéndonos que el sistema público, gratuito, etc. es el paradigma, porque numéricamente no lo es”.
El consejo de rectores de AUGM coincidió con la conmemoración de los 90 años de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), la anfitriona, y abordó temas organizativos. También analizó los preparativos de la próxima Conferencia Regional de Educación Superior (CRES) que tendrá lugar el próximo año en Córdoba en coincidencia con el centenario del manifiesto liminar de 1918. Inclusive se acordó un esquema del documento que está en elaboración y debe aprobarse en el próximo consejo que se realizará enValparaíso en abril de 2018. De Uruguay participan activamente el exrector Rafael Guarga, el exdecano de Ciencias Sociales, Jorge Landinelli, y el especialista Lincoln Bizzozero.
En el entorno de la Expo Prado, adonde concurrió el viernes para inaugurar el stand de la Udelar, el rector dijo que “en algunos países las cifras son demoledoras: más del 70% del sistema universitario brasileño es privado, y los números son parecidos en Chile”.
En Argentina y Uruguay “nos mantenemos todavía en una proporción mucho más baja: no más del 20% de privados en ambos países”. Además está el tema de la mercantilización. La educación superior “es un gran negocio –reflexionó-, y nosotros no podemos taparnos los ojos creyéndonos que el sistema público, gratuito, etc. es el paradigma, porque numéricamente no lo es. La formación de profesores en Brasil se hace en el sistema privado. Algunas son instituciones claramente de negocios. Aunque suena agresivo: los que aquí invierten en terrenos para producir soja o pasta de papel, allá invierten en empresas que producen profesionales”.
“No podemos creer que levantando nuestras grandes consignas estamos resolviendo los problemas de la educación superior en el continente”, alertó. “Hay que discutir con cabeza fría y con conocimiento”.
La reducción de recursos para las instituciones públicas de enseñanza fue discutida el 5 de setiembre en la mesa redonda “Financiamiento de la educación superior”, que reunió a los rectores Jaime Ramírez, de la UFMG, Marcelo Knobel, de la Unicamp, y Aldo Valle, de la Universidad de Valparaíso, en Chile. El evento formó parte del 7º Seminario Internacional Universidad, Sociedad, Estado, realizado en Belo Horizonte en el marco de la conmemoración de los 90 años de la UFMG.
Marcelo Knobel informó que la crisis en la economía brasileña está afectando también a las universidades estatales paulistas, hasta recientemente consideradas modelo en el país por ser bien financiadas. “Todo esto se modificó rápidamente”, observó el rector de la Unicamp. Según él, desde 1989 las estatales paulistas -USP, Unesp y Unicamp-, pasaron a recibir un porcentaje fijo del impuesto sobre circulación de mercancías y prestación de servicios (ICMS), modelo que“funcionó muy bien, tanto que lograron crecer y tener excelencia”. Sin embargo, factores diversos como la propia gobernanza de las universidades y la crisis financiera por la que pasa el país, generaron un déficit creciente en los últimos años.
“Hace cuatro años, la Unicamp gasta un 15% más de lo que recibe”, dijo Knobel, informando que la previsión de déficit en la institución para 2017 es de R $ 292 millones, ya que el valor recibido actualmente de ICMS equivale al de 2009. “El caso de la Unesp es peor, pues no tiene cómo pagar el decimotercer salario (aguinaldo) de este año”, comparó.
El rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, apuntó la existencia de tendencias claras de crecimiento en la transferencia de recursos públicos a instituciones privadas, siendo la educación vista como mera prestación de servicio y no como “función social, cívica, del Estado”.
En su opinión, tal postura desconoce la complejidad del papel de las universidades públicas de“desarrollar investigación, producir pensamiento, formar no sólo competencias para el trabajo, sino también para la ciudadanía, formar personas para vivir en sociedad”.
Valle afirmó que Chile ha sido“un campeón”en la focalización de gastos públicos para la oferta privada de vacantes en educación superior.