Nacional y Peñarol disputan un clásico crucial para el futuro del Uruguayo
El triunfo de Defensor le mete presión a los grandes y aumenta su necesidad de ganar.
Aninguno de los grandes les sirve otra cosa que ganar el clásico que se llevará a cabo a las 16.00 horas en el Estadio Centenario.
La victoria de Defensor ante Danubio dejó a los“tuertos”como punteros del Torneo, y solamente puede superarlos Peñarol en caso de ganar esta tarde (si empata, compartirán el liderazgo), lo que le serviría también para acortar la diferencia con Nacional en la Anual y ampliar a ocho puntos la brecha en el Clausura. Además, le permitía cortar la extensa racha negativa en clásicos (no gana uno oficial desde abril de 2014).
El equipo de Martín Lasarte con la única mochila que no carga es la de la urgencia de ganar un clásico. Pero los flojos rendimientos futbolísticos y la necesidad de sumar de a tres para no perder valiosísimo terreno en la Anual, así como para no resignar el Clausura tan temprano, demuestran a las claras la responsabilidad que tendrá esta tarde, cuando se producirá un nuevo capítulo de uno de los clásicos más viejos y cargados de historia del planeta.
¡Al ataque!
Las últimas prácticas de la semana anuncian que, finalmen- te, Leonardo Ramos apostará a un sistema más ofensivo del que se esperaba. La inclusión de Diego Rossi y la salida de Guzmán Pereira demuestran que el plan de los mirasoles es tomar la iniciativa desde el primer minuto.
Aunque la duda se esfumará poco antes que comience el partido, el juvenil, que rindió muy bien en el semestre, corre con ventaja. De confirmarse su presencia en el mediocampo, habría un cambio posicional: el “Cebolla” Rodríguez jugaría de volante interno y le dejaría las bandas a Rossi y Estoyanoff.
“Generalmente he jugado por afuera, que es donde tengo más experiencia. Me ha tocado jugar muchos partidos de enganche, algunos por derecha y también por el medio. Después de tantos años jugando al fútbol uno se acostumbra a jugar en posiciones diferentes y aprende”, dijo el lacazino sobre la posibilidad de mudarse del lugar en que venía jugando.
El equipo mirasol, entonces, se perfila con Kevin Dawson; Guillermo Varela, Fabricio Formiliano, Ramón Arias, Lucas Hernández; Walter Gargano, Cristian Rodríguez, Diego Rossi, Fabián Estoyanoff; Maximiliano Rodríguez y Lucas Viatri.
Thiago Cardozo, Guzmán Pereira, Yeferson Quintana, Marcel Novick, Mathías Corujo, Gastón Rodríguez y Cristian Palacios esperarán su oportunidad en el banco de suplentes.
Rearma el medio
La última prueba no arrojó los resultados esperados, y confirmó que Diego Arisemendi no está en condiciones de ser titular en el clásico de esta tarde. Su lugar será ocupado por Gonzalo Porras.
Habrá que ver cómo responde el equipo de Martín Lasarte a la ausencia del “Mama”, que es un baluarte del mediocampo cuyo ausencia no pasó desapercibida hace menos de una semana en el Saroldi. Esto no se relaciona con que Porras no pueda suplirlo correctamente, sino con el peso específico que Arisemendi tiene en el funcionamiento de un sector tan importante como la zona de volantes.
La buena noticia es que reaparecerán tres pilares del equipo, que no estuvieron ante River: Alfonso Espino, Sebastián Rodríguez y Rodrigo Aguirre. Los últimos dos, principalmente, han demostrado ser fundamentales en la creación y concreción de las jugadas, respectivamente, por lo que su vuelta difícilmente pase desapercibida.
La oncena tricolor estará compuesta por Esteban Conde; Jorge Fucile, Agustín Rogel, Diego Polenta, Alfonso Espino; Álvaro González, Gonzalo Porras, Sebastián Rodríguez; Tabaré Viudez, Rodrigo Aguirre y Sebastián Fernández.
Luis Mejía, Diego Arismendi, Alexis Rolin, Hugo Silveira, Kevin Ramírez, Gonzalo Bueno, Martín Ligüera, Leandro Barcia y Matías Zunino completan el plantel, por lo que dos de ellos quedarán fuera del banco de suplentes.
De modo que todo está preparado para el partido más importante del fútbol uruguayo. Que sea una fiesta.