Exjefe militar admitió en Comisión espionaje en democracia
Exjefe militar admitió ante la Comisión Investigadora que el espionaje en democracia se desarrollaba “prácticamente por costumbre”, dijo a LA REPÚBLICA el presidente de la Comisión, el diputado Gerardo Núñez. Quien a su vez señaló que posiblemente la información que recavaban la utilizaban para “adelantarse a posibles procedimientos que se dieran en la Justicia para proteger a quienes cometieron delitos de lesa humanidad en la dictadura”.
Los contralmirantes retirados Óscar Otero y Carlos Magliocca, y el brigadier general retirado José Mayo Irigoyen, comparecieron en la pasada jornada ante la Comisión Investigadora. Gerardo Núñez, diputado comunista, dijo a LA REPÚBLICA que uno de los tres, el cual no quiso precisar, no llamó espionaje a las actividades que realizaban los servicios de inteligencia, sino que para ellos “era recolección de información que se hacían, según él, con métodos abierto pero que se desarrollaban prácticamente por costumbre, un ejercicio automatizado que tenia la dirección de inteligencia”.
Ante la confesión, Núñez señaló que “esto para nosotros constituye un elemento de reconocimiento de las actividades que se llevaron a cabo, y al mismo tiempo señalar que estas actividades fueron violatorias de la Constitución y las leyes, y por eso esta información que se recolectó, no toda fue información abierta sino que hubo métodos de infiltración, escuchas telefónicas, distintas formas que están presente en los archivos que estamos analizando”.
Consultado sobre lo que hacían los militares con la información que conseguían, Núñez dijo que “es una pregunta trascendental, o que podemos suponer en este caso que la información, mucha de ella se usaba para anticiparse a los movimientos de los partidos políticos, sobre todo de izquierda. También para adelantarse a posibles procedimientos que se dieran en la Justicia para proteger a quienes cometieron delitos de lesa humanidad en la dictadura”. “La infamación son aspectos de control, de poder para generara mecanismos de coacción a la sociedad en su conjunto”, añadió. .
Teniendo en cuenta la autonomía con la que se manejaban los servicios de Inteligencia, sobre si hoy podrían suceder cosas de este estilo, el diputado manifestó que “no lo puedo ni afirmar ni descartar, más teniendo en cuenta los elementos recientes que muestran como en apariencia los servicios de inteligencia se movieron con cierta autonomía sobre los mandos civiles”.