410 mil rohinyás han cruzado a Bangladés
Soldados queman decenas de aldeas para que este grupo no vuelva.
“En el distrito de Maungdaw, el ejército quema pueblos todos los días. Se nos informa diariamente de dos a tres incendios”.
Apocas horas del esperado discurso de Aung San Suu Kyi, la presión aumentaba sobre Birmania después de que la ONG Human Rights Watch (HRW) pidiera sanciones contra el ejército, acusado de “limpieza étnica” tras el éxodo de más de 410.000 musulmanes rohinyás a Bangladés. Aung San Suu Kyi, una Premio Nobel de la Paz, es quién gobierna de hecho Birmania, pero no se quiere enfrentar cpn el ejército quién lleva adelanta la limpieza étnica.
La ONG instó a Naciones Unidas, poco antes de su Asamblea General, en Nueva York, a imponer sanciones concretas y un embargo de armas. “Los comandantes militares birmanos son más susceptibles de responder a los llamamientos de la comunidad internacional si hay consecuencias económicas reales”, advirtió John Sifton, de HRW.
La ONU ya denunció una “limpieza étnica” cometida por Birmania, cuyo ejército lleva a cabo desde hace más de tres semanas una operación de represalias después de un ataque de los rebeldes rohinyás el 25 de agosto. Esta ofensiva militar ha provocado un éxodo masivo de civiles. Desde entonces, unos 412.000 refugiados han llegado a Bangladés, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Entre ellos figuran 70.000 mujeres embarazadas o que acaban de dar a luz, según el Gobierno bangladesí.
En tres semanas se ha creado uno de los mayores campamentos de refugiados del mundo y ni las autoridades locales ni las ONG dan abasto. En medio de este caos, los accidentes se multiplican. Este lunes, dos personas mayores murieron cuando unos elefantes salvajes pasaron por el ínfimo lugar donde se cobijaban.
En tres semanas se ha creado uno de los mayores campamentos de refugiados del mundo en Bangladés y ni las autoridades locales ni las ONG dan abasto
© Proporcionado por AFP En tres semanas se ha creado uno de los mayores campamentos de refugiados del mundo en Bangladés y ni las autoridades locales ni las ONG dan abasto
Ocurre que, al no haber espacio suficiente en los campamentos existentes, las personas que van llegando se instalan donde pueden. Así, todas las colinas de la zona están recubiertas por un sinfín de lonas negras que apenas sirven para guarecerse de las lluvias monzónicas.
El sábado, dos niños y una mujer murieron por una estampida humana provocada por los movimientos de la muchedumbre. Hambrienta y desesperada, la gente se abalanza de un lado para otro para intentar conseguir los paquetes de ropa o alimentos que se van distribuyendo.
Chris Lewa, del proyecto Arakan.
Nuevos incendios
Y los rohinyás siguen afluyendo, huyendo de los incendios en sus poblados. “En el distrito de Maungdaw, el ejército quema pueblos todos los días. Se nos informa diariamente de dos a tres incendios”, afirma a la AFP Chris Lewa, del proyecto Arakan, una organización de defensa de los derechos de los rohinyás, cuyos informes son utilizados desde hace años por la ONU.
Muchos temen que estos refugiados se queden bloqueados durante años en Bangladés, ya que las autoridades birmanas anunciaron que no dejarían volver a los que huyeron, estimando que eran cómplices de los rebeldes rohinyás, considerados “terroristas”por el Gobierno.