Rock in Rio, un escenario para los reclamos y la transgreción
Un encuentro que seguirá este fin de semana en medio de reivindicaciones.
Lady Gaga iba a ser la estrella del Rock in Rio pero, al cancelar su concierto por motivos de salud, otra rubia despampanante tomó su lugar. Pabllo Vittar, una drag queen brasileña de 22 años, no estaba en la programación inicial pero acabó robándose todos los focos.
Quizás su nombre aún no es conocido fuera de Brasil, pero el show de este torbellino que está rompiendo los esquemas del gigante latinoamericano ha sido -hasta ahora- el más comentado del Rock in Rio. Más reivindicativo que nunca, el festival ha sido escenario de causas políticas y sociales desde su inicio el viernes.Y volverá a la carga del jueves al domingo. El “efectoVittar”no conoce límites. Ya lo advertía el título de su disco debut“Vai passar mal”(Te vas a marear) que lanzó a finales de 2016 y que, rápidamente, se convirtió en el segundo más vendido en la tienda iTunes de Brasil.
Con unas piernas vertiginosas, ojos de gata y unos labios carnosos que envidiarían muchas modelos, Pabllo Vittar es la primera gran estrella pop ‘drag’ de Brasil e iba a aparecer solo unos minutos en el show de Lady Gaga. Pero con la cancelación de la diva estadounidense, Vittar fue invitada a cantar a última hora el viernes en un palco alternativo del festival, que quedó pequeño para sus miles de fans.
Fergie, la explosiva excantante de Black Eyed Peas, volvió a invitar a la artista el sábado en su show y, ambas con ceñidísimos corsés, compitieron en movimientos de melenas y caderas.
Que la actuación sorpresa de Vittar haya eclipsado las de divas como Alicia Keys o Ivete Sangalo habla mucho de la programación poco arriesgada del Rock in Rio pero, sobre todo, de Brasil y sus contradicciones. Un país profundamente homófobo, pero que es capaz de entronar a lo más alto a Vittar, con el impulso
de la reina del funk, Anitta, que también la quiso a su lado en su último videoclip “Sua cara”.
“Guerra”a la Amazonia
La defensa al “pulmón del mundo”también tuvo su espacio en el gigantesco festival, en medio
de las polémicas por un decreto del presidente Michel Temer para abrir una reserva amazónica a la minería privada.
La top model Gisele Bundchen abrió simbólicamente el Rock in Rio el viernes levantando la voz por la unión de los brasileños y con un mensaje de respeto a la Amazonia.
“Sueño con un día en que viviremos en total armonía con la madre tierra, con gratitud por todo lo que nos da”, dijo la modelo y defensora ambientalista antes de romper a llorar.
El domingo, Alicia Keys pidió que subiera al escenario la líder indígena Sonia Guajajara.
“Existe una guerra contra la Amazonia. Los pueblos indígenas y el medio ambiente están siendo brutalmente atacados”, denunció Guajajara, vestida con los atuendos tradicionales, con samba como música de fondo.
“Fora Temer”
El grito que se repite noche tras noche en la escena musical más alternativa ganó este fin de semana un altavoz mucho mayor y retumbó en varios shows del festival que nació en 1985 al terminar la dictadura militar (1964-1985).
“Fora Temer” es el ‘hit’ que más se escucha en el Rock in Rio, decía con ironía un periódico digital.
Las consignas contra el presidente conservador, que tomó el poder en 2016 tras el ‘impeachment’ a la izquierdista Dilma Rousseff, se escucharon durante casi un minuto entre el público del show de la diva octogenaria Elza Soares, a lo largo de las actuaciones de homenaje a la samba que hicieron Martinho da Vila y Criolo o de la boca del vocalista de Blitz.
Los constantes escándalos de corrupción, en los que se ha visto envuelto el propio Temer, también fueron blanco de críticas.
“Nuestro dinero está corriendo por el desagüe. Creo en los brasileños, no en los políticos”, dijo el cantante Samuel Rosa.