La Republica (Uruguay)

El “terrorismo psicológic­o del periodista” y “Peñarol se quedó en la historia”

“Estamos estancados a nivel internacio­nal; y no existe más aquella leyenda urbana de que ganabas de pesado”.

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Hace dos años se retiró del fútbol y no ha vuelto a trabajar en ninguna función vinculada con este deporte al que estuvo vinculado desde su niñez.

Hoy, Antonio Pacheco es un exfutbolis­ta que mantiene su condición de ídolo de la hinchada carbonera. En esta entrevista con Federico Buysan para el programa U ru guayo que se emite por DirecTV, el“Tony”habló de varios temas, sin casete. Entre otras cosas se refirió a los consejos que le daba el Contador Damiani, al motivo por el cual hoy no está en Peñarol, habló de Diego Aguirre, de Bengoechea, del estancamie­nto de Peñarol a nivel internacio­nal, y del periodismo y su “terrorismo psicológic­o”.

“Nunca perdí un Clásico en juveniles”

“Llegué a primera división sin haber perdido un clásico. Nunca perdí un clásico en juveniles y mantuve la racha en primera porque ascendí en 1993, durante el Quinquenio, en la mejor época de Peñarol en los últimos años. El día del clásico es una jornada especial y vos tenes que ser especial también para ese partido”.

“No estoy en Peñarol porque no me eligieron”

“¿Por qué no estoy en Peñarol? En su momento hubo charlas donde yo propuse lo que según mi criterio se debía hacer. Charla va, charla viene, se entendió que no era el momento para que yo estuviera en el club o llevara adelante la tarea o el rol que entendía tenía que llevar porque no se pusieron de acuerdo o no fui el elegido o no sé cuál sería el final de la película. La condicione­s de mi parte estaban pero no se dio”.

“Peñarol se quedó en la historia”

“Creo que estamos estancados a nivel internacio­nal, todos crecen y nosotros seguimos con la historia. La historia es historia, es algo que ya hiciste; vos tenes que mirar que los demás avanzan y vos seguís en el mismo lugar. Acá hay muy buenos jugadores, muy buenos entrenador­es lo que pasa que el entorno no te deja llevar con naturalida­d la situación, siempre la vas forzando o vas corriendo atrás de esa situación. Hay que darse cuenta que todos están mejorando, no existe eso de que viene un equipo venezolano y hay que ganarle porque tiene un nombre raro y no lo conocemos. No, no, hay que jugar mejor para ganarle. Tampoco existe más aquella leyenda urbana de que ganabas de pesado y pasaban cosas en el vestuario, ahora para ganar tenes que jugar mejor y entender mejor el juego”.

“Me avivé tardísimo en el tema derechos de imagen”

“En los últimos años de carrera yo no tenía mis derechos de imagen y sin embargo en todos los banderines y cositas. Estaba mi carita. Entonces les dije: vamos a ser socios. Me avivé tardísimo. Yo creo que todo el mundo tiene derecho a reclamar y que todas las situacione­s son diferentes, ninguna es igual a la otra”.

“El contador me pagaba más de lo que yo pensaba”

“Es muy cierto que el Cr Damiani me aconsejaba a cómo cuidar el dinero, para mí fue muy importante. Cuando vuelvo en 2003, arreglé el contrato por teléfono; me llamó el contador y me dijo: vas a ganar esto y esto. Él siempre te daba más de lo que pensabas que ibas a ganar. Conmigo siempre fue igual, no sé con el resto.Tanto es así que llego de Europa, empiezo a entrenar y a los dos días suena el teléfono en mi casa y me dice mi señora: es Damiani.Yo le respondo: que va a ser Damiani que ni el teléfono de casa debe tener. Fui a atender y era él: ¿Cuándo vas a venir a firmar el contrato? Me dijo. La verdad que me aconsejaba mucho, siempre decía que mientras estés jugando al fútbol te dediques a eso, que iban a venir a ofrecerte mil negocios pero que eso era para después de dejar de jugar; y eso también es una enseñanza”

“Aguirre nunca habló conmigo”

“¿Qué pasó con Aguirre? Nunca hablé con Aguirre, ni él habló conmigo.Yo me fui de vacaciones después de la final de 2011 y cuando volví me encontré con la situación de que no estaba más en el club. No me dio señales durante el año. Es real que a principios de esa temporada tuvimos una conversaci­ón deportiva donde no estábamos de acuerdo, es decir, él pensaba de una forma y yo de otra; pero después tuvimos la relación natural de entrenador a jugador del plantel”.

“Bengoechea siempre me defendió; es un ídolo”

“¿Si Bengoechea me defendió menos de lo que esperaba? No, no, cuando me dicen que no me van a renovar Pablo me defendió todo lo que pudo y más porque era lo que sentía, un día fui a la casa a decirle que la decisión era mía, que no iba a jugar más en Peñarol. Hablamos un montón de cosas de Peñarol, cosas en las que siempre estamos en contacto.

Pablo es un ídolo; yo jugué con él cerca de 7 u 8 años, nos conocemos de memoria. Es más, como será el fútbol que me acuerdo que en aquella época decían que nosotros no podíamos jugar juntos y Pablo me dijo: mira lo que dicen que vos y yo no podemos jugar juntos, mira si dos jugadores que juegan bien no van a poder jugar juntos, no escuches lo que dicen.Y uno así va aprendiend­o también cuál es el camino del deportista”.

“Carreño es un capo, me encantó que me dirigiera”

“Cuando me pasó lo que me

pasó en Peñarol la pasé muy mal, me costaba hasta salir de mi casa, la cabeza te va a mil. No sabes que decisiones tomar, qué camino tomar, la verdad es muy difícil. Pero Daniel Carreño me la hizo muy fácil. Un día me llama, yo no lo conocía de nada, solamente de rivales porque él había dirigido a otros equipos, y me dice: mira que la 8 está para vos acá en el plantel. Y yo le digo: ¡¿perdón?!Y me responde: Soy Daniel Carreño. Así comenzó la conversaci­ón. Entonces le agradecí el llamado porque uno dentro de la situación que está viviendo con esas cosas se siente valorado, a tal punto que me movilizó el piso y acepté ir a Wanderers. Como entrenador, Daniel es un capo, tiene una forma de dirigir y trabajar muy distinta, me encantó ser dirigido por él”.

“Suárez es un animal, sobrepasó todos los límites”

“Suárez es un animal, un bestia, lo vez jugar y contagia. Además es insaciable, siempre quiere ser mejor. Es decir, todos los jugadores queríamos ser mejores, pero él pasó la media, sobrepasó todos los límites”.

“Siempre respeté a la prensa, aunque a alguno se le iba la boca”

“Los roles son roles, yo no puedo pensar como un periodista porque la función mía es distinta a la de un periodista. Es normal que pensemos distinto y creo que como en todos los órdenes de la vida hay una distancia que no significa mala relación o falta de respeto.Yo siempre fui muy respetuoso y creo que recibí lo mismo aunque a veces a algún periodista se le fue la boca; a algún jugador también, es decir es como todo, hay buenos y malos en todos lados. El otro día escuché un periodista decir que los jugadores deberían hablar menos y jugar más, entonces pensé: si hablan porque hablan y si no hablan porque no hablan.

Ese es el terrorismo psicológic­o del periodista; el jugador tiene que jugar al fútbol. El periodista habla y habla y si el jugador no habla está mal o el que calla otorga; mentira eso. Si lo que vos tenés que hablar tenés que hablarlo en la interna, no tenés porque salir a hablar. Cuidado, todo es válido porque el fútbol les así. Cuando yo empecé había 3 canales y las radios andaban más o menos así, ahora hay muchos más periodista­s y no podes atenderlos a todos.

El jugador de repente está durmiendo la siesta y hay programas que son de tarde y si no atendés dicen que no atendiste. O cuando estas entrenando o concentran­do, no tenés que tener el teléfono en el bolsillo si tu trabajo es entrenador todos los días para jugar mejor el domingo. A veces te entrenas más que nunca e igual perdés y todavía tenés que salir a responder todo lo que dicen. No es así, todo tiene un límite”.

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