“Los trabajadores rurales son agredidos de forma frecuente”
Trabajo realizó una inspección en la estancia donde trabajaba el peón rural que fue atacado por su capataz.
Según denunció la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (Unatra), la denuncia de Hugo Antonio Leites a su empleador, por una agresión física, no es un hecho aislado sino que muestra una situación general, que la sociedad ignora.
Así lo expresó a República Radio, César Rodríguez, referente de la Unatra. “Lamentablemente esto no es un suceso aislado. Conocemos la enorme cantidad de situaciones que ocurren en el país que, por distintas razones, no se llegan a conocer. A veces ocurre porque el trabajador no quiere perder su sustento para sobrevivir, es el único ingreso de su familia o está sometido, aislado y solo. En términos generales, hay una cantidad de causas que hacen que la sociedad no conozca todas las situaciones de violencia simbólica y física que existen. Este caso se dio a conocer porque hay marcas visibles, pero ocurren en otros lugares y no llega a la opinión pública”, declaró Rodríguez.
En el comunicado de la Unatra se lamenta que “en pleno Siglo XXI, en la tarde de ayer, en Estancia “Flor del Ceibo” en la localidad de Estación Itapebí, Salto, el trabajador rural Hugo Antonio Leites Iglesia, tras reclamar por jornadas de trabajo de 14 horas diarias, fue brutalmente agredido por el capataz del establecimiento y amenazado por el dueño de mencionado lugar, como consta en la denuncia hecha ante la Justicia”.
Según lo expresado en el documento, el trabajador en cuestión fue lastimado por medio de latigazos, a causa de una orden realizada por el dueño del establecimiento. “En este lugar, que está ubicado a pocos kilómetros de la capital de Salto, venían sucediendo hechos de forma reiterada desde hace un tiempo. Lo que pasó es que esta agresión destapa una serie de cosas que venían ocurriendo y que no habían sido denunciadas antes. El trabajador venía desbordado por realizar tareas durante catorce horas como jornada de trabajo. En una de esas tantas oportunidades, le pregunta al capataz si iba a trabajar toda la noche y la reacción fue golpearle en la espalda con un rebenque, lo cual fue constatado por un médico. El trabajador exhibe marcas muy claras en la espalda y tiene una costilla fracturada”, declaró Rodríguez. Según palabras de Rodríguez, el PIT-CNT también ha tomado cartas en el asunto en conjunto con la Comisión de Derechos Humanos, “porque aparte de ser una transgresión a la Ley de ocho horas, también es una violación a la dignidad, a lo más básico que el patrón puede atentar: la integridad física de quienes trabajan con él. El PITCNT va a tomar cartas en el asunto. Nosotros vamos a pedir un espacio en la mesa representativa para solicitarle a los compañeros una medida concreta de respaldo, para que todas las ramas puedan coordinar una medida de rechazo absoluto a esto que viene sucediendo periódicamente en los últimos años. Esto es demasiado básico, atenta contra los derechos humanos”.
Declaró que la denuncia ya fue realizada y que la Justicia va a actuar. Sin embargo, resaltó que los trabajadores deben tomar medidas concretas con respecto a esta situación. “Tenemos una preposición para llevar al PIT-CNT. No quiero hacerla pública antes de tiempo”. Por otro lado, mencionó que Uruguay ha avanzado en la legislación, pero tiene un gran debe en la fiscalización para que la normativa aterrice en los lugares más aislados.“Estamos ante la evidencia de que el Ministerio de Trabajo debería tener una presencia mucho más fuerte en estos hechos. Una empresa no puede quedar sin que este suceso gravísimo pase desapercibido. No tenemos una sanción para las empresas infractoras, ni siquiera económica, que en este caso sería irrisoria. Luego que finaliza el hecho, la empresa continúa trabajando normalmente”. Explicó que los trabajadores no han encontrado suficiente voluntad política para que estas cosas no se sigan ignorando. “En los últimos períodos de gobierno frenteamplista hemos avanzado enormemente en cuanto a la preservación de la dignidad de los ciudadanos más humildes y de aquellos que están más dispersos en el territorio.“Este hecho evidencia procesos culturales, que son difíciles de transformar. Si bien hay un núcleo de trabajadores que están activos y que están preocupados e interesados por la defensa de estos derechos, a nivel de la sociedad no tenemos una masa crítica que difunda y discuta. Esta discusión no está puesta en la comunidad. Ojalá se instale el tema a partir de este doloroso hecho para que todos nos demos cuenta de su importancia”, agregó.
Un suceso sistemático
Desde la Unatra reiteraron que el suceso no es un hecho aislado, y recordaron en la oportunidad la muerte que sucedió el año pasado en Salto, a causa de una amenaza con un arma que realizó un empleador a un trabajador.