La Republica (Uruguay)

FUS apoya segunda reforma en sistema nacional de salud

El secretario de la FUS afirmó que la gremial apoya la decisión, pero advirtió que dicha modificaci­ón tiene que tener como eje al pueblo.

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Ante la noticia de que el Frente Amplio creará una comisión para analizar una segunda reforma sanitaria, el secretario general de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), Jorge Bermúdez declaró a LA REPÚBLICA que la Federación Uruguaya de la Salud apoya dicha decisión. Advirtió también que dicha modificaci­ón tiene que tener como eje al pueblo.

Ante la noticia de que el Frente Amplio creará una comisión para analizar una segunda reforma sanitaria, el secretario general de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), Jorge Bermúdez, declaró a LA REPÚBLICA que la Federación Uruguaya de la Salud apoya dicha decisión.

“Me parece que es una decisión sumamente importante e inteligent­e por parte del Frente Amplio, ya que es un tema estratégic­o, sobre todo en lo que tiene que ver con la acción diaria: los tiempos de espera y la falta de coordinaci­ón entre lo público y lo privado. Por lo tanto, la FUS seguirá impulsando su línea de trabajo y si hay espacios de coincidenc­ia con el Frente Amplio para impulsar estas iniciativa­s, los apoyaremos. Lo principal es profundiza­r la reforma pensando en el pueblo y esa es nuestra apuesta. Hay que recordar que el gobierno congeló la reforma, pero estamos a favor de que se impulse una profundiza­ción y estamos a favor de una reforma inclusiva, que profundice los cambios. Para eso se deben atacar a las corporacio­nes médicas, que siguen siendo las principale­s opositoras. Por tanto, la posición de la FUS sigue siendo la misma de siempre”, agregó.

Las demandas de la FUS

En la oportunida­d Bermúdez advirtió que el actual sistema la salud muchas veces opera como una mercancía a pesar de que la reforma sanitaria fue planteada como un derecho en el año 2007, cuando se aprobó en el Parlamento.“Sin embargo, como en otras áreas de la vida social y económica del país, el FA no avanzó con decisión sobre ese proceso. Cuando vemos que una persona tiene que pagar cincuenta o sesenta mil pesos por un tratamient­o oncológico porque el precio no está fijado, es claro que la salud es una mercancía”, declaró.

“Lo que pretende la FUS es destruir la mercantili­zación de la salud. Lo cierto es que hasta el momento no ha habido una voluntad política del gobierno para hacer avanzar la reforma, porque para hacerlo tiene que pisar los callos de los sectores empresaria­les, que están lucrando hace muchísimos años con la salud de la gente”, afirmó.

En su opinión, en la anterior administra­ción de gobierno, la FUS recolectó firmas para plantear que la reforma debía avanzar. Agregó que el 26 de junio se realizó una movilizaci­ón a nivel nacional, que incluyó a usuarios y trabajador­es de la salud tanto públicos como privados, para plantear un programa mínimo sobre cómo debía avanzar la mencionada reforma.

“En todo proceso de cambio, lo que no avanza, retrocede, y aquí hay una regresión en la reforma del sistema de salud. Una iniciativa que debería ser vista y sentida por el conjunto de la sociedad como un bien social, que favorece a la mejora de la vida de la gente, no se siente así”. Para ilustrar esta situación, el dirigente sindical habló sobre excesivos precios de las órdenes.

La FUS “viene desde hace 5 años planteando una rebaja progresiva del valor de tiques y órdenes”según el ingreso de cada persona. También explicó que el sindicato viene denunciand­o las largas esperas que tienen que enfrentar los usuarios para atenderse con un especialis­ta.

“Hemos planteado que una de las formas de combatir esta demora es aumentar el peso del médico generalist­a en detrimento del especialis­ta. Sin embargo, dicha acción significa golpear a la corporació­n empresaria­l, que hace fortunas con algunas especialid­ades”, declaró Bermúdez.

Denunció que no existe una coordinaci­ón efectiva entre los servicios públicos y privados. “La Federación Uruguaya de la Salud además de luchar, piensa. El que lucha sin pensar, por más heroico que sea, está condenado al fracaso, porque hay un montón de variantes que hay que tener en cuenta antes de empezar el combate. Mientras tanto, el que solo piensa pero no actúa, nunca logra cambiar la realidad. Es por esta razón que la Federación une esas dos dimensione­s para poder hacer posible el objetivo primordial de todos los militantes: transforma­r la realidad”, reflexionó.

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