Exguerrilleros de las FARC buscan el asesoramiento de Fucvam
El dirigente de la Federación Uruguaya de Cooperativistas de Vivienda por Ayuda Mutua, -Fucvam- Mario Fígoli, Uruguay está llevando su experiencia a otras partes del mundo, especialmente en América Latina.
Con los acuerdos de paz que comienzan a implementarse en Colombia, los exguerrilleros buscan insertarse en la sociedad civil con cooperación sueca, que por primera vez interviene en el país caribeño.
En este marco la Federación Uruguaya de Cooperativistas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam) sirve como referencia estratégica sobre lo que significa el cooperativismo a nivel mundial.
“Somos referencia internacional porque tenemos una alianza estratégica con los cooperativistas suecos desde hace 25 años. Estamos en Colombia, Haití, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Perú, Brasil, Bolivia y Paraguay. En el caso de Colombia, la idea es ayudar al proceso de paz en el marco de estos acuerdos que se llevaron adelante y colaborar con las FARC, con los exguerrilleros para desarrollar proyectos de construcción de viviendas por ayuda mutua y de propiedad colectiva, en las zonas donde los excombatientes están asentados, las cuales son inhabitables”, declaró a LA REPÚBLICA Mario Fígoli, dirigente de Fucvam.
Explicó que la Federación lleva la propuesta modélica a todas partes del mundo, tratando de brindar el conocimiento atesorado para reproducir un colectivismo que permanezca en el tiempo. “El problema es que al ser nuestro modelo esencialmente nacional, nadie lo conoce más que nosotros, hasta que no vienen a Uruguay y lo ven, creen que no es verdad, que no existe. Nos ha pasado innumerables veces. Naturalmente no andamos con una receta mágica abajo del brazo”.
Fígoli agregó que Fucvam impulsa los aspectos centrales del modelo: autogestión, carácter de propiedad colectiva y financiación estatal.“Está demostrado que en los sectores
“Somos una referencia internacional. Estamos en Colombia, Haití, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Perú, Brasil, Bolivia y Paraguay”. Mario Fígoli “Nos vamos muy sorprendidos y con la intención de adaptar el modelo uruguayo a la realidad colombiana”. Juan Camilo Lomoloño
de menores recursos, si no hay financiación estatal no pueden construir una vivienda apropiada, ya que se necesita apoyo técnico, que obviamente tiene un costo. Por lo tanto, otro punto importante de la propuesta es la financiación estatal, y esa es la idea que estamos trabajando con los compañeros de las FARC”.
Por último, manifestó que los exguerrilleros han constituido un nuevo partido político, denominado Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. En dicha negociación han constituido una cooperativa de tercer grado, que es la unión de pequeñas federaciones. “Pero tienen un grave problema: el gobierno determinó que les dará dinero por un tiempo limitado, por lo que tienen que pensar en la autosustentación.
Por su parte, los excombatientes han resuelto reinsertarse en la vida civil por medio del colectivo, y llegaron a la conclusión de que la mejor forma era el cooperativismo de producción agropecuaria”.
FRASES
La visión colombiana sobre la experiencia uruguaya
Juan Camilo Lomoloño,
exguerrillero, explicó a LA REPÚBLICA que, en el marco del acuerdo de paz se conformó una entidad para la reincorporación de los combatientes a la vida civil desde el cooperativismo. “Por medio de una organización sueca, que promueve el cooperativismo a nivel mundial, nos hablaron del sistema de viviendas de Uruguay y nos dijeron que era un sistema exitoso. Es así que nos pusimos en contacto con Fucvam y quisimos venir a conocer el modelo”.
Expresó que Colombia presenta un “gran déficit” de viviendas ya que el 60% de los 13 mil combatientes no tiene un lugar donde vivir. “Cuando conocimos el modelo uruguayo, nos dimos cuenta que tiene una dimensión mucho mayor de pensábamos. Por tanto, nos vamos muy sorprendidos y con la intención de adaptar el modelo a la realidad colombiana”.
Por su parte, Tatiana Lote, quien forma parte del equipo técnico que lleva adelante el proceso de reincorporación y de implementación de los acuerdos de paz, declaró a LA REPÚBLICA que no se imaginaba un proyecto tan grande. “Antes de venir no dimensionábamos su magnitud. Las cooperativas uruguayas, tanto de matriz sindical como territorial, tienen una trayectoria desde los 70. Estamos muy gratamente sorprendidos y nos llevamos muchos aprendizajes para orientar el modelo de acuerdo a las condiciones colombianas, porque las FARC es una guerrilla en proceso de reincorporación de origen campesino, lo cual es sustancialmente diferente a Fucvam: que es un proceso inminentemente urbano”.
Explicó que lo medular es llevar los aprendizajes para orientar el modelo hacia las particularidades territoriales de Colombia y el mayor reto es la generación de cooperativas agropecuarias.
Por su parte, Lomoloño reflexionó sobre una de las conquistas del movimiento popular en Uruguay, que es la jurisdicción favorable que garantiza la financiación estatal y la estabilidad del corporativismo. “En Colombia eso no está garantizado. Vamos a luchar para que eso se incluya. Hay una posibilidad y es que en el marco de la implementación de los acuerdos se desarrolle un marco normativo nuevo para poder implementar los apoyos estatales”.