Logran descifrar carta ‘escrita por el diablo’ en el siglo XVII
Fue escrita por Isabella Tomasi, nacida en 1645 y rebautizada como hermana María Crocifissa della Concezione.
Investigadores italianos del Museo de Ludum, en Sicilia, han logrado descifrar la carta que una monja italiana del siglo XVII aseguró haber escrito obligada por el diablo. El hito, publicado en el periódico La Stampa, fue posible utilizando un algoritmo encontrado en la internet oscura o ‘Deep Web’.
Lo que dice la carta
La misiva ha sido durante décadas todo un misterio y ha llevado a los científicos de cabeza. La carta fue escrita en una mezcla de alfabetos y los investigadores introdujeron en el software “el griego antiguo, el árabe, el alfabeto rúnico y el latín para descifrarla”, dice el periódico. “Oímos hablar de un ‘software’ que supuestamente es utilizado por servicios secretos para descifrar códigos”, dice Daniele Abate, líder del equipo del Ludum responsable del hito. Lo escrito en la carta fue introducido en el software, explican los responsables.
La carta describe a Dios, a Jesús y al Espíritu Santo como “pesos muertos”.“Dios se piensa que puede liberar a los mortales”, sigue la misiva escrita por el Diablo, que remata con que “Dios fue inventado por el hombre” y con que “este sistema no funciona para nadie”.
“Quizás ahora el río Estigia sí que exista”, escribió la monja dictada por el Diablo, haciendo referencia al río Estigia que, según la mitología griega, separa a la Tierra del mundo de los muertos, el Hades.
¿Pero quién escribió la carta?
La misiva fue escrita por Isabella Tomasi, nacida en 1645 y rebautizada como hermana María Crocifissa della Concezione tras su ingreso en el convento siciliano de Palma di Montechiaro.
Según la historia, la monja se encontraba en el monasterio cuando una mañana de 1676 se despertó con el rostro lleno de tinta y con la carta escrita de su puño y letra frente a ella. Crocifissa della Concezione se apresuró entonces a contarles a sus hermanas que el Diablo la había poseído y obligado a escribir la carta.
Los científicos alertan de que la misiva no está completa y de que es incongruente, lo que refuerza la teoría de que la monja “sufría de esquizofrenia” y pudo ser ella misma, y no el Diablo, quien escribiese el enigmático mensaje.