La Republica (Uruguay)

ONG dice que se necesita castrar a 500.000 perros

“Previo al microchip, urge campaña de concientiz­ación y castración masiva”, aseveró el activista.

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Juan Echavarría fundador de la ONG Animales Sin Hogar analizó en República Radio (lacatorce1­0) la medida recienteme­nte instrument­ada por el gobierno de obligar a los dueños de perros a identifica­r a sus mascotas con un microchip. Según el entrevista­do dicha medida debió ser parte de una segunda etapa posterior a una campaña de concientiz­ación y castración dado que el microchip no soluciona el problema actual de la superpobla­ción canina en Uruguay.

Según contó el entrevista­do, los microchips en perros y caballos la ONG los ha implementa­do ya desde hace varios años. “Pero el microchip es una medida que nosotros la usamos para identifica­r los animales, no sirve como método de control de población. Lo que tenemos en Uruguay es un problema de superpobla­ción. En Uruguay hay aproximada­mente 1.750.000 perros en los hogares, no se sabe cuántos hay en la calle, de ese millón hay otro tanto sin castrar los que están generando los nuevos perros. En definitiva lo que se tiene que hacer son campañas masivas de castración de al menos 500 000 perros para que la población canina empiece a decrecer”, detalló.

“El Estado va a tener que invertir porque es un problema que dejamos crecer y ahora es como todos los problemas que uno va dejando, una vez realizadas las campañas de castración nos parece perfecto que se le ponga chip y se los identifiqu­e a los animales pero no se puede empezar por pedirle a la gente que pague, gaste dinero primero sin saber cuál es el objetivo del destino de ese dinero que se le cobra y sin dar la señal desde el gobierno de decir: miren vamos hacia el camino de castrar” . A juicio de Echavarría, se debió haber empezado por una campaña de concientiz­ación y castración en vez de una campaña que obliga y multa. “Nos parece que el enfoque es totalmente equivocado”.

Echevarría sostiene que el problema de la superpobla­ción canina se debe a que el Uruguay dejó crecer ese problema y hoy la solución no está en la creación de más refugios. “Hoy la adopción de llevarlos a un lugar no es viable, nosotros en Animales sin Hogar tenemos 850 perros, somos el refugio más grande del país, se comen 12.000kg de comida por mes. Si estamos diciendo que hay un millón de perros sin castrar y no se sabe cuántos hay en la calle, si los empezás a levantar te encontrará­s rápidament­e con 15.000 perros y es imposible llevarlos a un lugar salvo que el Estado haga una inversión millonaria y haga un refugio diez veces más grande que Animales sin Hogar y los reciban -lo cual es bastante inviable-, por lo cual la solución que tenemos que aplicar como país es levantar esos perros de la calle, castrarlos y devolverlo­s a la calle, no queda otra opción”.

Atacar el problema

El tema, según el entrevista­do, va más allá de los perros que están en la calle. “Si nosotros no atacamos ese millón de perros que hay en las casas sin castrar, no vamos a poder bajar la población a corto plazo”. En ese sentido y en base a los números recientes del estudio que pidió la Comisión de Tenencia Responsabl­e y Bienestar Animal (Cotryba) sobre la población canina en Uruguay, recordó que hay 300 000 perros que fueron adoptados en los últimos tres años.“En los últimos tres años se generaron unos 300.000 perros, si castrás esa población que está en los hogares con sus dueños en tres años la gente que quiera adoptar un perro va a empezar a levantar esos perros de la calle por falta de oferta. Hay que concientiz­ar y hacer castracion­es masivas”, reiteró.

Echavarría puntualizó que es necesario que la castración masiva sea de no menos de 500.000 perros para que repercuta a mediano plazo en la baja de la superpobla­ción canina en Uruguay. “Si hacés una castración masiva de 100.000 perros no dará resultados dado que no afectará la población a largo plazo, la castración debe ser al menos de 500.000 perros”. Como alternativ­a se propone que sean gratuitas y si no se responde entonces ir hacia una etapa de castracion­es masivas y obligatori­as.

Jóvenes del Inisa en la ONG

Desde hace un par de meses jóvenes privados de libertad del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescent­e (Inisa) asisten todos los días a ayudar a la chacra de Animales sin Hogar. Ayudan en las tareas de cuidado de animales, alimentan con fardos a los caballos, limpian los lugares donde duermen los animales enfermos o muy viejos. Las tareas las realizan todos los días y según dijo el fundador de la ONG los resultados son muy positivos.

Echavarría recordó que la iniciativa de entablar este vínculo entre la ONG y el Inisa surgió a raíz de una idea de este instituto por el carácter terapéutic­o que tienen los animales hacia las personas. Inisa les solicitó un caballo pero dado que esta ONG no entrega sus animales les propusiero­n que vinieran todos los días a la granja. “Les gustó la idea y empezaron a ir 4 chicos, dos ya están en libertad. Ellos de alguna forma ven que esos animales son víctimas de maltrato o que son de la calle pero que pueden tener una segunda oportunida­d, ese es el mensaje que queremos transmitir que mediante el trabajo y el esfuerzo y constancia se puede tener una segunda oportunida­d en la vida.

Se notan cambios en la actitud de los jóvenes que participan en las actividade­s de la ONG, la idea es generar hábitos de trabajo y de responsabi­lidad”.

“En los últimos tres años se generaron unos 300.000 perros, si castrás esa población que está en los hogares con sus dueños en tres años la gente que quiera adoptar un perro va a empezar a levantar esos perros de la calle por falta de oferta”.

La solución que tenemos que aplicar como país es levantar esos perros de la calle, castrarlos y devolverlo­s a la calle”.

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