Cristina regresa al Senado para enfrentar las políticas de Macri
Como en las internas, en la provincia de Buenos Aires había un empate técnico.
Después de meses de campaña y a casi dos meses de las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO), los argentinos votaron ayer para definir la próxima composición del Congreso.
En total, se pusieron en juego 24 bancas del Senado y 127 de Diputados a nivel nacional. Nuevamente como en las PASO los resultados en Buenos Aires eran más que ajustados y recién hoy se conocerían los datos definitivos. Al cierre de esta edición no se sabía de quién era el triunfo en la provincia más poblada de Argentina. Más allá de estos datos, Crsitina Kirchner regresará como senadora para enfrentar la política neoliberal de Macri. El oficialismo es cauteloso en provincia de Buenos Aires, pero los funcionarios dicen que podrían ganar. Los macristas vaticinaban victorias en Capital Federal, Santa Fe, Córdoba y Mendoza. También en Entre Ríos, Corrientes, Jujuy, La Pampa, Neuquén, San Luis y Santa Cruz.
Los sondeos de opinión otorgaban ventaja como primera fuerza nacional a las fuerzas de Macri, quien lideró la campaña oficialista para profundizar sus reformas económicas y sociales de tinte liberal y pro-mercado.
Pero Cristina Kirchner (presidenta entre 2007-2015), postulada por Unidad Ciudadana en la estratégica provincia de Buenos Aires -que concentra casi el 40% del padrón de 33,1 millones de electores-, aspira a llegar al Senado para "ponerle un freno" a Macri en su política de ajuste de tarifas, financiamiento del déficit fiscal con deuda y flexibilización de leyes laborales.
El presidente, de su lado, llamó a "no volver al pasado" de un "populismo que fue alterando la cabeza de la gente". "Un triunfo de Macri es una señal de salida del populismo y una señal de que el rumbo económico se mantiene", afirmó el politólogo Rosendo Fraga, de la consultora
Nueva Mayoría.
Los votantes renovaron la mitad de la cámara de Diputados de 257 escaños y un tercio del Senado de 72 bancas. Los comicios se desarrollaban con normalidad, salvo un incidente en Mar del Plata (sur), donde fueron detenidos candidatos del minoritario Frente de Izquierda por mantener abierto un local partidario.
Polarización
La provincia de Buenos Aires, con una superficie del tamaño de Italia, se perfilaba como la gran batalla. "Hay una intensificación de la polarización bonaerense, más que en las primarias" obligatorias del 13 de agosto, dijo el politólogo Facundo Nejamkis, de la consultora Opina Argentina. Kirchner se impuso en la provincia por escaso margen, pero el macrismo fue el más votado a nivel nacional.
Con Esteban Bullrich, un político poco carismático, para enfrentar a Kirchner, la campaña macrista estuvo a cargo de la gobernadora provincial, María Eugenia Vidal, de mejor imagen incluso que Macri, tras vencer al peronismo en su bastión en 2015. Ocho compañías encuestadoras pronosticaron para el macrismo una diferencia promedio mayor al 3,5% en la estratégica provincia. El gobierno de Kirchner fue criticado por el macrismo por haber manipulado estadísticas de inflación, entre otras denuncias. Pero la exmandatario se ha convertido en la principal figura opositora a la administración de Macri.
Kirchner debe responder ante la justicia por causas de supuesta corrupción con fondos de obras públicas, pero su reacción es que sólo se trata de una "persecución política" orquestada por el gobierno. Macri, un ingeniero miembro de una familia acaudalada y que saltó a la política como presidente del Boca Juniors, también ha sido denunciado por el escándalo mundial de cuentas offshore de "Panama Papers" pero la justicia rápidamente lo absolvió.
Macrinomics
Cambiemos es una alianza de partidos de derecha, centroderecha y socialdemócratas de la histórica Unión Cívica Radical. Macri, sin mayoría parlamentaria, pudo impulsar leyes en acuerdos con peronistas enemigos de Kirchner y gobernadores cuyas finanzas dependen de los fondos del gobierno federal. El primer año del mandatario estuvo signado por las secuelas de una fuerte devaluación de casi 30% al asumir. La economía cayó 2,3%.
Pero la actividad ahora empezó a crecer hasta un 1,6% en el primer semestre. Aún no han regresado los indicadores positivos de la primera década del siglo, bajo gobiernos kirchneristas, pero Macri dice confiar en la reinserción del país en el concierto mundial.
Al presidente lo apoyan los gobiernos de Estados Unidos, la Unión Europea y organismos internacionales de crédito. Acaba de recibir cálidos elogios en el reciente coloquio de IDEA, el mayor foro empresarial argentino.