“El peor enemigo de la democracia es el dinero”
“El peor enemigo de la democracia es el dinero. La idea general que se tiene de los partidos políticos es que deben representar a los ciudadanos, pero si el poder económico se transforma en un jugador, puede perfectamente romper la necesaria equidad en la competencia”, declaró a LA REPÚBLICA el doctor en Ciencia Política Daniel Chasquetti. A su vez advirtió que las declaraciones juradas de los partidos “no parecen razonables” y que el principal problema es que el organismo contralor, que es la Corte Electoral, no tiene medios ni condiciones jurídicas para actuar.
Mencionó que el proyecto de Ley intenta resolver algunos problemas como, por ejemplo, prohibir a las empresas donar o hacer que la Corte Electoral compre todos los minutos de televisión para vendérselos a los partidos con el objetivo de garantizar que todos paguen el mismo precio.“Esas cosas son buenas, pero tampoco tenemos absoluta certeza de que eso funcione, porque los propietarios de las empresas pueden donar. Es decir, perfectamente una empresa se las puede ingeniar para inyectar dinero a tal o cual partido. Entonces, el fenómeno de desvío de efectivo hacia determinados candidatos va a seguir estando. No hay forma de evitarlo. Lo que si se necesitaría y en eso el proyecto es muy débil, es aumentar el control y para eso se necesita voluntad política y muchos recursos. Por tanto, el proyecto está bien. Busca soluciones, pero todavía hay una interrogante que está pendiente”.