Peñarol tendrá revancha del partido que hizo “no querer salir de casa” a Ramos

En la “final” del domingo con Defensor, el mirasol podría sacarse una espina que le trajo varios problemas.

H ay partidos que no se olvidan. Uno en que un empate alcanzaba para ser finalista de un torneo, pero se perdió pese a jugar de local, empezar ganando y tener dos jugadores más que el rival, hizo méritos más que suficientes para entrar en esa categoría.

Por eso, y más allá de lo que digan los protagonistas, es evidente que el encuentro del próximo domingo ante Defensor no será uno más para Peñarol. Parece inevitable que muchos lo tomen como una revancha de lo sucedido en elTorneo Intermedio, sobre todo por las múltiples consecuencias que tuvo aquel partido.

Con toda seguridad, y aunque jamás lo admitirá públicamente, ciertamente será una revancha para Ramos, quien dijo que aquel fue el trago más amargo que probó en su estancia en Peñarol, e incluso confesó que tras aquella derrota trató de salir menos a la calle y alteró su rutina.

Los coletazos del golpazo

Aquel 3-2 en contra borró todo lo bueno que había hecho el equipo de Ramos hasta entonces, e hizo que muchos dirigentes cuestionaran la actitud del equipo.

Varios dijeron abiertamente que al equipo le faltaba actitud, de lo que era testimonio irrefutable que había perdido o empatado todos los partidos cruciales: los dos con Palmeiras, el clásico del Apertura que empató Aguirre con un gol en la hora, el duelo con Atlético Tucumán cuando se jugaba la vida en la Copa, a lo que se sumó el juego con los “tuertos” en el Campeón del Siglo.

Pero la cosa no quedó en comentarios. No faltó quien tirara sobre la mesa la idea de sacar del club a Leonardo Ramos, cuestión que incluso llegó a tratarse en directiva, donde se resolvió su continuidad con puntos suspensivos, pues cualquier traspié sería motivo suficiente para despedir al entrenador. Las siete victorias al hilo en el Clausura acallaron con creces las voces de quienes pedían la cabeza de Ramos.

¿Qué no dolió?

Si algún lector considera exagerado la calificación del partido del próximo fin de semana como revancha, vaya el recuerdo de las palabras de Ramos. “El partido con Defensor Sporting no lo he podido digerir.Voy de mi casa al entrenamiento y vuelvo a casa, no salgo. Dejé de ir a cumpleaños familiares. Me dolió y me duele porque perdimos un partido imposible”, dijo el DT en Sport 890 hace algunas semanas.

“Nos servían dos resultados y con las expulsiones parecía que iba a ser nuestro. En el tercer gol se vino todo abajo. Desde ese día voy de mi casa al entrenamiento y de vuelta. Casi que no salgo a la calle.

Mi familia es la que sufre más porque ven el esfuerzo que hace uno y ellos mismos. Mi hija tiene 14 años, no le gusta el fútbol pero después del partido con El Tanque (primera fecha del corriente Clausura, Peñarol ganó 4-0), le preguntó a mi señora el resultado y entonces dijo: qué bueno, ahora vamos a poder salir”, agregó.

Además, en la conferencia que se produjo inmediatamente tras la derrota con Defensor, dijo: “Es el sabor más amargo desde que estoy en Peñarol. Duele porque Peñarol tiene que estar ahí peleando siempre. Veníamos de una racha muy positiva y este es el segundo partido que perdemos de locales y nos duele muchísimo porque nos permitía jugar una final”.

Peñarol es otro, Defensor no tanto

Del mismo modo que es innegable que el partido del domingo que viene tendrá una enorme incidencia sobre el futuro del Uruguayo, lo es también que Peñarol se parece poco al que perdió aquel partido de hace algunos meses.

Y no porque el mirasol podría repetir solamente cuatro titulares de aquel encuentro (Lucas Hernández, Guzmán Pereira, Cristian Rodríguez y Diego Rossi jugaron desde el vamos entonces y estarían el próximo fin de semana), sino porque el presente futbolístico del mirasol es completamente diferente.

Actualmente, Peñarol atraviesa su mejor momento del año, producto de la extensa racha triunfal y, sobre todo, por haber elevado considerablemente su desempeño futbolístico. El ingreso de varios jugadores que no estuvieron en la derrota del Intermedio (Dawson, Formiliano, Varela, Gargano, “Maxi” Rodríguez y Viatri, por nombrar algunos) dotó al equipo de una mayor calidad colectiva, que alimenta la ilusión de los hinchas de sacarse de encima en Defensor para quedar inmejorablemente perfilados para ganar el Clausura.

El “tuerto” se parece más a aquel que ganó 3-2. Y, nuevamente, no específicamente por los nombres, ya que muchísimos son diferentes, sino porque demostró que su excelente nivel colectivo poco depende de los intérpretes, pues quien entra parece que hubiera jugado toda la vida, pese a que en muchos casos son “pibes”.

Defensor mantuvo su regularidad intacta, y decir que Peñarol es favorito parece arriesgado cuando enfrente estará un equipo que perdió un solo equipo por los puntos en 2017.

Revancha para uno, “final” para ambos, el duelo del próximo domingo promete ser uno de los platos más apetitosos que ofrecerá el Uruguayo 2017.