Mario Cayota parte rumbo al Vaticano para asumir embajada uruguaya
Sus tareas se relacionarán con lo cultural, la geopolítica y tareas vinculadas con la apertura de los Archivos Vaticanos.
Luego de finalizada el pasado sábado 30 de setiembre la gestión del Dr. Francisco Ottonelli como embajador de Uruguay ante la Santa Sede debido a que alcanzó el límite de edad para ocupar dicho cargo, el Presidente de la República, Tabaré Vázquez, llamó a Mario Cayota para preguntarle por su disponibilidad para aceptar el cargo como embajador, que ya desempeñó entre 2006 y 2011, ofrecimiento que el doctor en Filosofía y experto en temas religiosos no dudó en aceptar, porque ya vivió dicha experiencia y pese a su avanzada edad, los 81 años.
Justamente en esta jornada es que el diplomático viajará rumbo a Italia para asumir en los próximos días esta responsabilidad.
En este marco, a continuación LA REPÚBLICA reproduce lo sustancial de una entrevista que le efectuara la Iglesia Católica de Montevideo (ICM) al embajador.
Para Cayota este es nuevo desafío y agradeció la confianza del primer mandatario. Dijo sentirse halagado “porque el beneplácito del Vaticano llegó en tiempo récord”, a finales de julio, poco menos de un mes de presentada la renuncia de Ottonelli.“Eso habla de la imagen que uno dejó”, sostuvo.
El Poder Ejecutivo, por su parte, envió una misiva a la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado, que lo analizó en una sesión a la que acudió el propio Cayota como invitado. La comisión está integrada por cinco representantes frentemplistas, tres del Partido Nacional y uno del Partido Independiente, justamente su presidente, el Dr. Pablo Mieres, la cual aprobó dicha designación, la cual ya hace más de un mes fue ratificada por la Asamblea General parlamentaria.
Áreas de trabajo
En esa reunión el Dr. Cayota describió las grandes áreas de trabajo de la misión diplomática. En primer lugar el área cultural. El futuro embajador explicó que elVaticano“es la sede de una Iglesia de más de 1200 millones de fieles, extendida por todos los continentes y en todas las realidades”. Es así como la multiculturalidad se convierte en un eje de trabajo, sostuvo el embajador.
Otra es el área geopolítica. El encargado diplomático de Uruguay dijo que en la Santa Sede existen representaciones diplomáticas de más de 180 países, solo Estados Unidos supera este número. El diálogo multilateral en un contexto así es evidente y más que necesario, afirmó. Hay también un área que refiere a lo social, con todos los dicasterios que se dedican a la promoción de las personas y las sociedades.
Otro trabajo tiene que ver con un aspecto más doctrinal del Papa.Todo su magisterio en temas como la ecología, la Amazonia, los DDHH, convocatoria al diálogo ecuménico e interreligioso, es de suma importancia para Uruguay.“En el marco de laicidad, siempre respetando el artículo 5 de la Constitución, es que se puede desarrollar una acción mancomunada, con todos esos puntos tomados por el Papa”.
Cayota también marcó que “hay un trabajo que consiste en la realización de informes, como los que realiza cualquier representación diplomática, también de mantener y fomentar las relaciones entre estados, en este caso Uruguay y la Santa Sede”.
La visita del Papa y los Archivos Vaticanos
También el Dr. Mario Cayota confió ICM que“cuando se presentan las credenciales se da la oportunidad para hablar”. En ese sentido, destacó que“una de las aspiraciones que tiene el gobierno de nuestro país es la visita del Papa Francisco”, por eso desde la embajada se seguirá gestionando ante la Santa Sede la vista del Pontífice,“que tiene una muy buena relación con nuestro país, tiene en Uruguay muy buenas amistades” agregó.
Un tema ineludible es de la apertura de los archivos vaticanos que corresponden a Uruguay en el periodo de facto (1973-1985). Este proceso había comenzado en julio de 2016 con el pedido de Presidencia de la República y posterior autorización, por parte de la Conferencia Episcopal Uruguaya, para comenzar el proceso de desclasificación. Posteriormente, el Papa Francisco anunció al entonces embajador en la Santa Sede, Francisco Ottonelli, la desclasificación de dichos documentos.
Con este nombramiento, el Dr. Cayota podrá continuar una de las labores que le encomendó el presidente Vázquez en su momento; ser el responsable del grupo de investigación sobre los archivos que posee la Santa Sede sobre la dictadura en Uruguay.
Una de las novedades es que funcionarios del propio Vaticano se encargarán del trabajo de catalogar los documentos, algo que habría reportado un costo bastante importante si lo realizaba el Estado uruguayo. Esta etapa requerirá de un tiempo bastante prolongado y después se deberán analizar los documentos.
El Dr. Cayota reiteró lo dicho con anterioridades. “Supongo que los documentos serán cartas personales e informes de la Nunciatura, que si bien servirán para la reconstrucción de la memoria histórica, no son de corte judicial”. Aunque sostuvo que “esta era una opinión absolutamente personal”, acotó.