"Brasil está viviendo una dictadura civil”
Jeferson Oliveira Fernandes, diputado brasileño del PT, habló con LA REPÚBLICA sobre la situación de su país.
Jeferson Oliveira Fernandes, diputado brasileño perteneciente al Partido de los Trabajadores, habló con LA REPÚBLICA sobre la represión que sufren en Brasil los movimientos sin techo a causa del cambio en la visión política del gobierno. Además, reflexionó sobre la situación de Lula.
“Todo lo que viene del pueblo va en contra de lo que plantea el gobierno, por lo que las autoridades utilizan la violencia para frenar las ideas populares. En términos generales, en Brasil, al igual que Argentina y otros países de la región, se está atacando todos los derechos sociales que fue- ron conquistados a lo largo de los últimos 30 años”, declaró a LA REPÚBLICA Fernandes.
Cabe mencionar que en el último mes el legislador vino a Montevideo para denunciar un caso de represión ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos: el ataque por parte de la Brigada Militar- quien actuó en base a los mandatos del gobierno de Brasil- que pretendía expulsar a 70 familias de la Ocupación Lanceros Negros el 14 de junio de este año. Entre 100 y 150 personas estaban en el edificio, ubicado en la esquina de las calles General Cámara y Andrade Neves. Dicho lugar fue ocupado en noviembre de 2015 tras años de abandono por el gobierno, que es su propietario. Incluso, en este episodio, Fernandes fue detenido
“La policía acaba montando la subversión y el público que mira los medios de comunicación termina pensando que la represión era una medida merecida y justa. No solo se clama por una violencia mayor de las fuerzas policiales contra el “bandido” sino contra los movimientos sociales”.
con otras dos personas.
“Queremos que la Corte Interamericana analice el pro- ceso que culminó con mi prisión y la de los líderes del movimiento. Además, pretendemos que las autoridades que están fuera del país nos acompañen en nuestra denuncia, porque este asunto es un problema nacional y no pertenece solamente a una provincia en particular. Se están criminalizando los movimientos sociales. La política pública está teniendo como norte a la acción militar, que agrede, reprime y tortura a los líderes de los movimientos sociales tanto en el medio urbano como en el rural”, declaró el diputado.
Según los medios locales, antes de la llegada de la Brigada Militar, Fernandes ya denunciaba agresiones por parte de la policía. Después de la comunicación del oficial, los agentes usaron spray de pimienta y atacaron a los manifestantes que se encontraban frente al edificio, incluido el diputado, que posteriormente fue esposado y detenido.
Por su parte, Fernandes afirmó que se pretende saber cómo aconteció el hecho, quien dio la orden y lo que las autoridades estaban haciendo en ese momento. Señaló que tiene pruebas de lo ocurrido ya que este caso fue transmitido en vivo. “No pudieron esconder ni hacer montaje porque todo fue mostrado instantáneamente. Esto también responde a la situación política de Brasil. Estos casos de represión cada vez son más frecuentes en Porto Alegre, San Pablo y en las grandes ciudades. Se ha visto una represión organizada por las propias aujunto
toridades. Incluso el prefecto de San Pablo está teniendo un destaque en estos ataques, ya que encuentra un respaldo en Brasilia y en el nuevo gobierno local”.
Reiteró en varias ocasiones que lo que está ocurriendo en Brasil parece algo “irreal”. “Todo eso está mezclado con mucha violencia. Brasil tiene uno de los índices de homicidios más altos del mundo. En Porto Alegre llegan a ser 47 personas ejecutadas cada 6 mil habitantes, cuando la Organización Mundial de la Salud considera epidémico que haya 10 personas muertas cada 6 mil. Además, la gente se arma más, lo que desemboca en un aumento de la violencia”, agregó.
Con respecto al caso de la represión a la “Ocupación Lanceros Negros”, el diputado afirmó que el pueblo no la apoyó porque vieron, gracias a la transmisión en vivo, cómo la Brigada Militar trataba a las mujeres embarazadas en lo que fue la “noche más fría del invierno”.“Incluso fui preso. En otros eventos, la propia policía acaba montando la subversión y las personas que miran los medios de comunicación terminan pensando que la represión era una medida merecida y justa. No solo se clama por una violencia mayor de las fuerzas policiales contra el “bandido” sino contra los movimientos sociales. Incluso las cárceles están llenas y tenemos presos metidos en los corredores de las jefaturas de policía”.
“El gobierno alegó que el edificio estaba en peligro de derrumbe, pero en la práctica querían vender la construcción para la iniciativa privada. Por tanto, no hay una justificación que proteja al gobierno en este caso, simplemente se esconde detrás de esta argumentación un deseo de no tener una política habitacional”, agregó.
Opinión sobre la reforma laboral
Mencionó que Brasil se está aprobando muchas reformas, entre las que se destaca la laboral.“Son iniciativas que agradan a la élite y que patrocinan a los grandes capitales. Todo esto indica que estamos viviendo una dictadura, que no es militar sino civil.Todo lo que viene del pueblo va en contra de lo que plantea el gobierno, por lo que las autoridades utilizan la violencia para frenar las ideas populares. En términos generales, en Brasil, al igual que Argentina y otros países de la región, se está atacando todos los derechos sociales que fueron conquistados a lo largo de los últimos 30 años”.
Explicó que la Constitución de 1979 aseguró algunos principios democráticos, los cuales se pusieron en práctica a partir de las presidencias de Lula da Silva y Dilma Rousseff, entre las que se aseguró el acceso de los trabajadores a las universidades, a las escuelas técnicas federales y el apoyo, por parte del gobierno, a la pequeña agricultura familiar.
“Los derechos de los trabajadores en Brasil ya están destruidos, ya no existen más. Hubo una tercerización generalizada de todas las actividades y eso tendrá serias consecuencias a partir este mes -además de los efectos negativos que ya ha tenido-. Se está pagando menos a los trabajadores y nos estamos retrayendo a 1888, año en el cual se abolió la esclavitud”, agregó.
Afirmó que Michel Temer -presidente de Brasil- está aplicando un programa liberal “extremo” y señaló que el gobierno está fundado en corrupción. “Hay pruebas más que suficientes. Ellos están trabajando contra el movimiento de mujeres, los gays, lesbianas y contra el arte. Entran a los museos y los cierran cuando tienen una obra de arte que cuestiona la religión, la familia y ´las buenas costumbres´. Es terrible lo que está ocurriendo en Brasil”.
“Se está perdiendo una situación que era muy pacífica entre negros, indígenas, homosexuales y entre las más variadas manifestaciones. Ahora hay persecución y se usan las redes sociales para demonizar, para propagar odio contra los que somos de izquierda. Ni en el 64, cuando se dio el golpe militar en Brasil, se usaba esto. Hoy tiene una dimensión mayor porque las redes sociales acaban ampliando esa voz conservadora. Tenemos infelizmente muchos jóvenes que acabaron entrando en esa onda y a nivel nacional hay un líder de ultra derecha que está apareciendo con viabilidad electoral llamado Jair Bolsonaro, que alega que no se puede tener control si no se mata a todo aquel que es sospechoso”, agregó. Cabe mencionar que- según Fernandes- Lula está en el primer lugar en las encuestas y Bolsonaro en el segundo.